En las últimas horas, se conoció del desplazamiento forzado de al menos 300 indígenas Wiwa en la Sierra Nevada de Santa Marta. De acuerdo con las denuncias, el hecho estaría relacionado con enfrentamientos de entre grupos ilegales. Los afectados provienen del caserío Limón Carrisal, corregimiento Las Palmas, quienes arribaron hasta el casco urbano de Riohacha en busca de ayuda de las autoridades.
Los combates serían entre miembros el Clan del Golfoy Los Pachencas, quienes se disputan el control sobre la Sierra Nevada de Santa Marta, en jurisdicción de zona rural de Riohacha. Testigos aseguran que en la zona hay presencia de personas armadas y se escuchan constantemente ráfagas de fusil y explosiones.
Aunque por el momento no se reportan víctimas mortales, la senadora Aida Quilcué advirtió sobre la desaparición de dos familias por estos hechos violentos. De igual manera, la también senadora Martha Peralta Epieyú hizo un llamado al Gobierno Nacional para que se garantice el bienestar y la integridad de esta población, donde se encuentran unos 142 niños, mujeres embarazadas y alrededor de 150 adultos.
Entre tanto, la Comisión Nacional Comunicación Indígena confirmó que las personas desplazadas se refugiaron en la Casa Indígena de la ciudad de Riohacha, en La Guajira, y exigieron a las autoridades competentes agilizar las labores para atender la emergencia humanitaria y garantizar los derechos de este pueblo étnico.
“Hacemos un llamado URGENTE a las organizaciones de derechos humanos y al gobierno nacional para que se pronuncien sobre esta crisis humanitaria que enfrenta el Pueblo Wiwa. Se han reportado también la desaparición de varias personas, lo que agrava aún más la situación”, indicaron mediante un comunicado de prensa.
Por su parte, las Naciones Unidas en Colombia, manifestaron por medio de su cuenta oficial de X, lo siguiente: “Manifestamos preocupación por situación de los pueblos Wiwa y afro y de las comunidades campesinas en la Sierra Nevada de Santa Marta (La Guajira), como consecuencia de enfrentamientos entre grupos armados en su territorio”.
Además, agregó que “urgimos a las autoridades a garantizar la vida e integridad de esta población, así como la atención inmediata de las familias desplazadas”.
Ante esto, el alcalde de Riohacha, Genaro Redondo, se reunió este lunes con los líderes que llegaron hasta la casa indígena ubicada en Riohacha para conocer la situación, mientras que el Ejército Nacional se desplazó hasta el terreno para evaluar la alteración de orden público que obligó a estas comunidades a salir de sus territorios.