Sin duda alguna, el Día del Maestro es una de las conmemoraciones más importantes de Colombia, pues se hace honor a la labor de muchas personas, que con dedicación, profesionalismo y esfuerzo, comparten sus conocimientos en distintas áreas, para seguir educando a la sociedad.
Así entonces, resulta importante mencionar que esta celebración nace a partir de una conmemoración religiosa después de que el papa Pío XII nombrara a San Juan Bautista de La Salle, como patrono de los docentes en el año 1950. Sin embargo, solo en tres países del mundo celebran esta fecha el 15 de mayo, entre ellos, Colombia.
Cuando el papa Pío XII nombró patrono de los educadores a San Juan Bautista de la Salle, el entonces presidente de Colombia, Mariano Ospina, oficializó este día, que además de celebrar a los educadores, conmemora la labor de su patrono religioso, quien fue un sacerdote, teólogo y pedagogo francés, que dedicó su vida a formar a más maestros destinados a la educación de la niñez y la juventud, especialmente de comunidades en situación de pobreza.
Además de Colombia, las otras naciones que celebran en este día a los docentes, son México y Corea del Sur. En el primero, se realiza un homenaje a la llamada Toma de Querétaro y en el segundo, se hace honor al nacimiento del rey Sejong el Grande, reconocido por ser el creador del alfabeto coreano.
Por otro lado, cabe mencionar que los demás países del mundo también celebran este día, pero en distinta fecha, siendo la más común, el 5 de octubre, el Día Mundial de los Docentes, declarado por la Unesco.
¿Es día festivo esta fecha en Colombia?
A pesar, de que esta fecha también fue declarada como el Día Internacional de la Familia en 1994, por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en muchos países no se toma como día festivo y es por eso que las labores empresariales y de función pública se desarrollan con normalidad.
No obstante, en Colombia algunos sindicatos de profesores, acostumbran realizar diferentes actos de manifestación como forma de hacer respetar sus derechos. Asimismo, en varias instituciones educativas, acostumbran hacer actos y festejos, que enaltecen la labor de sus educadores.
“Un solo día es, sin duda, poco para agradecerles a los maestros todo lo que con amor, paciencia y dedicación, hacen por la educación de niños y jóvenes. Ellos, con su trabajo diario, guían a sus estudiantes no solo por un mundo de conocimientos, sino por el camino de la vida”, señala en un comunicado, el Ministerio de Educación.
La educación en colombia, ¿un desafio?
Ante el recrudecimiento de acciones violentas y armadas en el país en las que se han visto afectadas las escuelas y centros educativos poniendo en riesgo las vidas de niñas, niños y adolescentes, el Consejo Noruego para Refugiados, Fundación Plan, Save the Children, Unicef y World Vision, con el apoyo del fondo Education Cannot Wait (la Educación No Puede Esperar) promueven esfuerzos conjuntos para tener entornos y escuelas más seguras, que permitan garantizar el derecho a la educación de la niñez colombiana.
Según el Observatorio de Niñez y Conflicto Armado (ONCA), el 60 % de los eventos armados registrados el año pasado afectaron directamente a 268.524 niños, niñas y adolescentes, un 11,5 % más que en el 2021.
Ana Sofía, una estudiante rural de un municipio del Cauca quien participó de la Conferencia de Financiación de Alto Nivel del fondo La Educación No Puede Esperar (Education Cannot Wait) en Ginebra, Suiza en febrero pasado, habló sobre las barreras a la educación que muchos niños en su territorio han tenido que padecer a raíz del conflicto armado: “El conflicto armado. Nos afecta porque las balas y los ataques han dañado los recursos que tenemos para nuestro aprendizaje y la infraestructura de nuestros colegios. Además, hacen que haya mucha deserción escolar, que muchos niños y niñas terminen en grupos armados o en desplazamiento forzado porque no tienen alternativas de aprendizaje”
Yuleida Luna, una joven rural colombiana de 20 años afectada por el conflicto armado en Colombia que acaba de terminar su bachillerato y quien también participó en la Conferencia de Ginebra, afirmó que: “En mi comunidad, un niño tuvo un accidente con una mina antipersona, perdió sus dos piernas y hasta el momento no tiene acceso a educación, no contamos con aulas o las herramientas suficientes para que un niño con discapacidad reciba su formación académica”. Hagamos que aprender deje de ser un desafío de supervivencia”.