El divorcio es un tema complejo que puede tener un impacto significativo en la vida de una familia. En Colombia, como en muchos otros países, las decisiones relacionadas con la custodia de los hijos son especialmente delicadas y pueden generar conflictos emocionales y legales.
Una de las dudas y preocupaciones más comunes tras el divorcio es: ¿Quién puede quedarse con la custodia de los niños y cómo llegar a acuerdos para proteger el bienestar de los hijos en medio de esta situación?
Pues bien, primero que todo es importante saber que el proceso de divorcio en Colombia está regulado principalmente por el Código Civil y la Ley 962 de 2005, que establecen las normas y procedimientos legales a seguir.
El divorcio puede ser de mutuo acuerdo o unilateral, y en ambos casos, es necesario acudir a un abogado especializado en derecho de familia para iniciar el trámite.
Por ejemplo, en caso del divorcio de mutuo acuerdo, ambas partes deben estar de acuerdo con la separación y presentar conjuntamente la solicitud de divorcio ante un notario o un juez. Este proceso suele ser más rápido y menos conflictivo, siempre y cuando ambas partes estén dispuestas a llegar a acuerdos.
Mientras, en el divorcio unilateral, solo una de las partes desea divorciarse y deberá presentar la solicitud ante un juez. En este caso, puede existir mayor confrontación y conflicto, especialmente si no se logran acuerdos en temas como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia y la división de bienes.
¿Quién se queda con la custodia de los niños tras un divorcio?
En Colombia, la custodia de los hijos puede ser otorgada a uno de los cónyuges o compartida entre ambos, dependiendo de lo que sea más conveniente para el bienestar de los menores. El principio rector para decidir la custodia es el “interés superior del niño”, que busca garantizar su desarrollo integral y protección emocional.
Los jueces evaluarán diversas circunstancias antes de tomar una decisión sobre la custodia, tales como la edad de los hijos, sus vínculos afectivos con cada progenitor, la estabilidad emocional y económica de cada uno, y su capacidad para brindar un ambiente adecuado para el desarrollo del menor.
Es fundamental destacar que, en la mayoría de los casos, se busca promover la coparentalidad responsable y respetuosa, permitiendo que ambos padres participen activamente en la crianza de sus hijos, incluso si la custodia principal es otorgada a uno de ellos.
Tips para llegar a acuerdos en un divorcio
Llegar a acuerdos en un proceso de divorcio puede ser un desafío, pero es fundamental para garantizar la estabilidad emocional y el bienestar de los hijos. La mediación familiar es una herramienta muy útil en estos casos, ya que permite que ambas partes se sienten a dialogar con la asesoría de un mediador imparcial.
Durante la mediación, se discutirán temas como la custodia de los hijos, la pensión alimenticia, la distribución de bienes y otros aspectos relevantes para la familia. El objetivo es llegar a acuerdos consensuados que sean beneficiosos para todas las partes involucradas, especialmente para los hijos.
En los casos en que la mediación no sea posible o no se logren acuerdos satisfactorios, el juez tomará decisiones basadas en la legislación vigente y el interés superior del niño.
La custodia de los hijos es un tema sensible que debe ser abordado con responsabilidad y empatía, poniendo siempre el bienestar de los menores como prioridad. Llegar a acuerdos consensuados es la mejor manera de proteger el bienestar emocional de los hijos y asegurar que ambos padres puedan seguir formando parte activa de sus vidas.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.