Este estudio realizado por la Universidad del Rosario busca promover la búsqueda constante de accesibilidad y calidad en la educación colombiana.
La investigación, basada en la opinión de 2001 jóvenes de 18 a 32 años de diversas regiones del país, resaltó que, a pesar de la falta de conocimiento general, el 73 % de aquellos que están al tanto de la propuesta gubernamental confía en que los proyectos de ley en consideración pueden abordar eficazmente los problemas educativos actuales.
El estudio abordó la representatividad regional en el proceso, destacó que el 61 % de los jóvenes encuestados no se siente parte integral de la construcción de la reforma. La región Pacífico lideró este sentimiento, con un 68 %, seguida por la región Central (53 %), Valle del Cauca (43 %), y Bogotá (36 %).
Uno de los puntos importantes es la percepción del modelo de financiación de la educación superior en Colombia. Un contundente 58 % abogó por un modelo mixto, mientras que un 38 % respaldó la financiación 100 % pública, y solo un 3 % favoreció la opción completamente privada, según afirmó el rector Cheyne.
“Los jóvenes están buscando un equilibrio en el modelo de financiación. Quieren una combinación de recursos públicos y privados para garantizar un acceso más amplio y una educación de calidad”, agregó.
En cuanto a la movilidad estudiantil, el 88 % de los encuestados expresó su disposición a estudiar su pregrado en el extranjero, destacando factores como oportunidades, calidad educativa, experiencias, cultura, bienestar y salarios como motivadores. Además, el 9 % optaría por permanecer en el país.
Los jóvenes identificaron diversos desafíos en la educación superior, siendo el costo de las matrículas (63 %) y las oportunidades de acceso (55 %) los más destacados. Otros desafíos incluyen la financiación de instituciones públicas (32 %), calidad de programas (29 %) e innovación educativa (21 %).
El estudio también consultó a los jóvenes sobre cambios deseados en el modelo educativo actual. Un 35 % expresó la necesidad de un mejor asesoramiento desde el bachillerato para facilitar el ingreso a la educación superior.
Otros cambios propuestos incluyen la orientación de la educación superior hacia el trabajo y la vida profesional (18 %), una mejor articulación entre programas de formación técnica y profesional (11 %), y una mayor homologación internacional de programas de pregrado y posgrado (9 %).
*Con información de Colprensa