“Inglaterra cuenta hoy con un intercambio comercial con Colombia de más o menos mil millones de libras esterlinas, que va creciendo, pero que aún resulta insuficiente”, asegura el embajador de Inglaterra en Colombia, Peter Tibber, quien el próximo 26 de agosto regresará a su país.

¿Cómo le fue en Colombia durante sus cuatro años como embajador?

Muy bien. Han pasado muchas cosas fascinantes en los últimos cuatro años. Tuve la oportunidad de estar en Colombia en el momento de la Paz. Tuvimos la primera visita de Estado de un mandatario colombiano, puesto que acabamos de recibir al presidente Duque en Londres. Me voy de Colombia conociéndola muy bien.

¿Y cómo vivió ese momento de la Paz del que habla?

Déjeme contarle que fue el aspecto más positivo de estos cuatro años como embajador. A la Paz la hemos apoyado desde la fase de negociación, durante la fase de implementación y seguimos trabajando de la mano del Gobierno colombiano.

¿Específicamente de qué manera lo están haciendo?

Hemos tenido un impacto con las víctimas de las poblaciones alejadas que viven el conflicto de manera directa. Ese es el logro más significativo.

¿Y cómo ve la implementación de los Acuerdos de Paz, cree que la Paz es irreversible?

Yo creo que la paz es un tema que se trabaja. No creo que se pueda decir que es irreversible, o que ya está hecho. No. Hay que trabajar para hacer que estos Acuerdos escritos en el papel sean una realidad en el terreno. Y esto va a tomar años, si no décadas. Es un trabajo que va a tener resultados a largo plazo.

¿En qué otro tema han trabajado especialmente los dos países durante su gestión?

El tema ambiental, el cual hemos trabajado durante un buen tiempo, de manera específica todo lo relacionado con la deforestación.

¿Precisamente ese fue uno de los aspectos de los que se habló con el presidente Iván Duque durante su visita a Londres, verdad?

Cuando el presidente Duque estuvo en Londres, hace un mes, firmamos una Alianza para el Desarrollo Sostenible. También se trabajaron temas de energías renovables, infraestructura sostenible, transporte y también sobre la biodiversidad.

¿Y cómo analiza la situación económica de Colombia?

Con respecto al tema del desarrollo económico, Colombia avanza. Es decir, uno ve las tendencias a largo plazo en salud, medicación, en natalidad.

Yo lancé hace dos años el programa de ‘Prosperidad’, que es un programa de colaboración, específicamente en temas de desarrollo económico. Somos el segundo país con mayor inversión en Colombia.

A propósito, ¿a cuánto asciende el intercambio comercial entre Gran Bretaña y Colombia?

Tenemos un intercambio de alrededor de mil millones de libras esterlinas, que es bueno, que va creciendo, pero que aún resulta insuficiente.

¿Y actualmente hay empresarios londinenses interesados en invertir en nuestro país?

Cuando el presidente Duque estuvo en Londres sostuvo varios encuentros con inversionistas y con los representantes de fondos británicos que están interesados y comprometidos con Colombia. Están buscando proyectos.

¿Con el cambio de Primer Ministro habrá alguna modificación en ese aspecto?

Hace poco firmamos un acuerdo de Libre Comercio entre Colombia y el Reino Unido para asegurarnos de que después de nuestra salida de la Unión Europea las condiciones no vayan a cambiar y se manejen los mismos aranceles. Las condiciones están dadas para continuar y aumentar el intercambio comercial con su país.

Pasando al plano personal, ¿cuál fue el mayor reto en medio de esa fusión de la cultura colombiana con la británica?

Es cuestión de aprovechar esa mezcla de culturas, de relacionarse con la gente. Típicamente los británicos nos relacionamos con la gente con distancia. Los colombianos son más abiertos, más rápidos para confiar y establecer relaciones. Es diferente. Y las personas de Bogotá tienen una manera de relacionarse muy distinta con respecto a como lo hacen las personas de la Costa Pacífica o del resto del país.

¿Qué sigue en su carrera profesional como diplomático?

Llevo 35 años en la carrera diplomática. He decidido retirarme. Vamos a construir en un antiguo molino de agua con unos amigos un espacio para ver cine y hacer yoga. ¡He decidido jubilarme!

¿Y ya en condición de turista, le gustaría regresar a Colombia?

Claro que sí, ¿por qué no? Pero no de inmediato. No es prudente para mi sucesor. Ya sabe, soy el típico inglés. (Risas).