Manuel Vulić es un croata, de 37 años, quien estuvo por varios años en Colombia liderando las actividades de la red delictiva a la que pertenece, al tiempo que ocultaba su rastro de las autoridades americanas y europeas. Para lograrlo, el ahora capturado se hacía como un supuesto policía internacional.
De acuerdo con lo revelado por las autoridades, Vulić, quien fue detenido en Pereira, Risaralda, es conocido con el alias de Veneno y nació en la ciudad de Zagreb, capital de Croacia. El hombre, según las investigaciones de las autoridades de EE.UU., está vinculado con una organización criminal que estaría dedicada al tráfico de narcóticos en la Península balcánica, en Europa.
El croata, según reveló la Dijín, es solicitado por la Oficina para la Represión de la Corrupción y la Delincuencia Organizada del Gobierno de la República de Croacia (USKOK), que lo acusa de estar implicado en los delitos de producción y tráfico no autorizados de drogas mientras se participa en una asociación delictiva, homicidio agravado y posesión, así como fabricación y adquisición ilícita de armas y sustancias explosivas.
¿Cómo logró esconderse en Colombia?
Las investigaciones realizadas por las autoridades de EE.UU., en cooperación con las de Colombia, determinaron que Manuel Vulić llegó a territorio colombiano haciéndose pasar por un policía internacional que estaba encargado de realizar supuestas misiones diplomáticas en el país.
El hombre, quien evidentemente tenía todo calculado, contaba con documentos y pasaportes falsos para que su fraudulento perfil no fuera descubierto. Sin embargo, según determinó una investigación de la Dirección de Investigación Criminal, Dijín, cuando se rastreó a Vulić y se indagó su nombre en las bases de datos de la Interpol, la sorpresa fue que el croata en realidad sería uno de los hombres más buscados por la Europol.
Vulić, según el rastreo de su perfil, en realidad sería presunto cabecilla de una organización delictiva internacional, la cual estaría conformada por varios ciudadanos de Croacia y la cual, al parecer, estaría dedicada al tráfico de cocaína desde Colombia hacia Europa.
¿A qué se dedicaba el hombre?
De acuerdo con el expediente en el que se detalla todo su perfil, el croata no solo tendría investigaciones en su contra por sus vínculos con el tráfico de estupefacientes, sino que la red a la que presuntamente pertenece también estaría implicada en casos relacionados con homicidios. Esta red, además, es investigada por estar presuntamente vinculada a la compra, venta y fabricación de armas y explosivos provenientes de Bosnia y Herzegovina.
Con relación al actuar del croata, la Oficina de Alguaciles de los Estados Unidos le informó a Colombia que Manuel Vulić, entre 2019 y 2022, habría estado encargado de una operación de envío de cocaína. Según se detalló, el narcótico habría sido enviado camuflado en embarcaciones normalmente empleadas para el transporte de alimentos y para las cuales el croata se habría encargado de la contratación de personas, supervisión de la ruta de transporte y el seguimiento del movimiento de los contenedores contaminados con el alcaloide.
Así fue su captura
Las autoridades revelaron que Vulić fue detenido en el kilómetro 6 de la vía que de Pereira conduce a Armenia, luego de que salía de celebrar su cumpleaños, en un lujoso hotel donde había alquilado dos cabañas, con personas que, al parecer, serían familiares.
“En su poder le fueron encontrados un pasaporte eslovaco, una cédula de identificación eslovena, una licencia de conducción y un carnet que lo acreditaba como policía de la República de Eslovenia a nombre de otra persona con los que se identificaba para evadir a las autoridades”, comentó el investigador a SEMANA.
Vulić, quien llevaba varios años viviendo en Colombia, fue dejado a disposición de las autoridades migratorias para que asuman su proceso de expulsión de territorio colombiano. Finalmente, se indicó que las autoridades norteamericanas que estuvieron liderando la investigación adelantan indagaciones para ubicar a los demás miembros de la red que, al parecer, tienen vínculos en Perú, Ecuador y Brasil, para el transporte de estupefacientes.