En medio de la reunión por el pacto por una cultura política y la no violencia en la campaña electoral 2019, el presidente de Colombia, Iván Duque, y el líder del partido Farc, Rodrigo Londoño 'Timochenko', fueron protagonistas del gesto amable de la jornada. 

Ambos, contradictorios en ideología política, se saludaron con un fuerte apretón de mano, hecho que fue celebrado en redes sociales.

Incluso, Martín Santos, hijo del expresidente Juan Manuel Santos, se refirió al hecho en su cuenta de Twitter. 

En la reunión estuvieron presentes partidos y movimientos políticos, candidatas y candidatos, quienes suscribir un “Pacto por una cultura política y la no violencia en la campaña electoral”.

Lo anterior tiene como objetivo construir una cultura política que fomente las nuevas ideas y prácticas a favor del respeto por los valores democráticos, la legalidad, el derecho a disentir y a la crítica, y la búsqueda del pluralismo y la ética política para la construcción participativa de la paz, según reza el comunicado del evento. 

Frente a este evento, 'Timochenko'  se refirió en su cuenta de Twitter: 

"Hoy como @PartidoFARC firmamos con puño, letra y la confirmación de nuestro compromiso con la paz y la reconciliación, el pacto por una cultura política y la No violencia en la campaña electoral. #politicasinviolencia".

¿Qué busca el pacto?

El compromiso busca “contribuir a la eliminación de los hechos de violencia, estigmatización e intolerancia relacionadas con la contienda política” del próximo 27 de octubre.

Doce partidos firmaron el pacto convocado por Consejo Nacional de Paz, Reconciliación y Convivencia (CNPRC), secretaría a cargo de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.

“El deber de todos es trabajar por una mejor democracia donde nadie pueda ser estigmatizado por su forma de pensar, donde nadie sea asesinado o amenazado por la defensa de sus postulados”, dijo el presidente Duque.

El Mandatario agregó que en el país no hay ni causa o ideología que justifique la violencia entre los colombianos y señaló que no se ejerce política cuando se acude a esta herramienta porque cuando esta se intenta vincular a la democracia, lo que termina haciendo es legitimando el crimen para poder allanar caminos de poder.


Así mismo, insistió en que le preocupa que el narcotráfico y el crimen organizado quieran nuevamente cobrar amenazas en los territorios y pretendan en algunos lados capturar el poder local, de cara a las elecciones.

Por su parte, Rodrigo Londoño, jefe del Partido Farc, aseguró que una vez cumplido el reto de construir la paz, ahora el nuevo desafío es plasmar lo que se acordó porque es momento de erradicar la violencia, sacar las armas del ejercicio de la política y trabajar por toda una cultura que permita terminar la estigmatización.

La directora de la Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios, testigo de la firma del pacto, indicó que “el pacto es una decisión que toman organizaciones de la sociedad civil para que podamos llegar a la jornada electoral con candidatos vivos”.

Por su parte, monseñor Héctor Fabio Henao, presidente del Comité Nacional del Consejo Nacional de Paz, expresó que la violencia contra líderes políticos y sociales afecta la democracia. “Reconocemos la importancia de aportar al fortalecimiento de la democracia, la reconciliación, la convivencia y la no estigmatización”.

Entre tanto, otro testigo, Carlos Ruiz, jefe de la Misión de Naciones Unidas en Colombia, elogió el compromiso de los partidos de un amplio espectro de eliminar la agresión en la política y resaltó la importancia de estos instrumentos para el proceso electoral venidero, esenciales para unir a los colombianos.

Además, reafirmó el compromiso de la ONU de estar en todos estos instrumentos y la disposición para seguir acompañando cada uno de estos eventos.

A la firma del acuerdo también asistieron como testigos, además de Barrios y Ruiz el defensor nacional del Pueblo, Carlos Negret; el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo, y la Conferencia Episcopal Colombiana.