En medio del revuelo generado por la carta del excanciller Álvaro Leyva, en la que afirma haber confirmado un supuesto problema de drogadicción en el presidente Gustavo Petro, el mandatario no dudó en refutar las polémicas declaraciones, durante un evento público en la Casa de Nariño.
La intervención del Presidente se dio durante la promulgación de la Ley Ángel, este miércoles, 23 de abril, en la cual se expuso el aumento a las sanciones por maltrato animal.
Allí, Petro recurrió a una anécdota personal con un caballo que, según él, fue parte de una terapia para su salud, ya que fue diagnosticado con cáncer y gastritis, por lo que no puede consumir licor.
“A mí me tocó sacar los caballitos. Incluso, uno me lo encontré en una finca. Me lo pusieron de terapia. Y estaba todo flaco, pero ya estaba contento. Él me buscó, porque los caballos buscan, no es uno el que los busca, el caballo busca”, relató Petro.
De la misma manera, explicó el tratamiento que tuvo. “La terapia consistía en que me señalara una parte de mi cuerpo que estuviera enferma y el caballo me apuntó aquí (el estómago), años después. No ahí, sino años después, casi que dicen que... Bueno, hubo una pelea entre médicos cubanos y médicos de la Santa Fe —siempre me persiguen esas historias—, pero médicos cubanos dijeron que tenía cáncer y los de la Santa Fe gastritis”.
“Me operaron y efectivamente el caballo detectó mi enfermedad, por eso todos esos trinos que andan por ahí y que me ando borracho, pues no puedo emborracharme, desgraciadamente, porque a mí me gustaba el aguardiente rojo, tapa roja era lo que decían allá en Tolima; me ponen esos tragos y ya de una vez me va ardiendo hasta el alma, así que no es porque no quiera, es que no puedo”, afirmó en el atril público, desestimando los rumores sobre su estado de salud y consumo de sustancias.
Además, desde sus redes sociales, el jefe de Estado respondió a la controversia con otros mensajes:
“Se me volvió pecado estar con mi familia. Por vivir varios de mis hijos y mi madre en el extranjero, por la persecución que sufrimos, tengo muy pocas oportunidades de verla. No creí que ese hecho desatara suspicacias atroces en personas a las que les he dado la mano”, afirmó en la tarde de este miércoles.
En otro tuit, el presidente también cuestionó a la prensa por difundir la carta: “La única manera para que la prensa publique cartas es insultándome. No solo habla mal del escritor, sino de la prensa”.
Finalmente, lanzó una frase con evidente sarcasmo: “¿Es que París no tiene parques, museos, librerías, más interesantes que el escritor para pasar dos días?”