La industria Licorera de Caldas (ILC) se enfrenta a un nuevo desafío legal, ya que la Empresa de Licores de Cundinamarca presentó una demanda ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) por supuestos comportamientos desleales relacionados con el Aguardiente Amarillo de Manzanares.
Aunque recientemente la SIC retiró del mercado el Aguardiente Real, competidor de la ILC, por presunto plagio, ahora la Licorera de Cundinamarca acusa a la ILC de competencia desleal. La disputa se intensifica, ya que se cuestiona la historia del Aguardiente Amarillo, señalando que la ILC habría creado una narrativa falsa sobre su origen.
Mauricio Velandia, abogado de Licores de Cundinamarca, declaró que la historia presentada por la ILC, que atribuye la creación del Aguardiente Amarillo a Camilo Jiménez en 1885, es incorrecta. Según Cundinamarca, el aguardiente fue creado en 1905 por Juan de Dios Echeverry.
Además, se alega que hay inconsistencias en la publicidad del Aguardiente Amarillo sin azúcar, ya que la etiqueta de la botella indica que fue creado “desde 1885″, a pesar de que, según la empresa de Cundinamarca, esta versión se lanzó en 2019.
El conflicto entre ambas licoreras se suma a tensiones anteriores, incluida la suspensión del permiso de entrada del Aguardiente Amarillo al departamento de Cundinamarca en junio de 2023. La ILC, por su parte, califica las acusaciones de “extrañas” y destaca que en Cundinamarca no han logrado vender su aguardiente debido a restricciones.
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La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) decretó una medida cautelar a favor de Industria Licorera de Caldas y su Aguardiente Amarillo de Manzanares, a partir de una demanda por presunta competencia desleal presentada contra la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia (FLA).
La idea de la Industria Licorera es que se sancione a la Fábrica de Antioquia por la fabricación y comercialización de su Aguardiente Real Amarillo, cuya presentación se asemeja al Aguardiente Amarillo de Manzanares. El pleito jurídico comenzó por una presunta infracción a derechos de propiedad industrial y por una aparente competencia desleal.
Tras varias semanas, la Superintendencia aún no falla de fondo, pero impuso tres medidas mientras tanto. Según el auto al respecto, las cautelas “resultan necesarias para proteger el derecho presuntamente vulnerado al solicitante, ya que impiden el apalancamiento indebido de un producto con base en la reputación que aquel ha construido”.
Además, son “efectivas”, puesto que protegen el patrimonio de la Industria Licorera de Caldas por si el fallo les será favorable, y son proporcionales, “al apuntar a la protección del derecho en disputa, ordenando retirar solo aquellos productos que presuntamente utilizan las prestaciones del accionante valiéndose de su reputación”.
La Licorera de Caldas alegó que la Fábrica de Antioquia se vale de la reputación del Aguardiente Amarillo de Manzanares para obtener beneficios “indebidos” al distribuir el Aguardiente Real Amarillo. Es decir, presuntamente aprovecha la imagen para publicitar su propio producto con similitudes en la presentación, algo que roza los márgenes de la competencia leal.
En consecuencia, mientras se resuelve finalmente la disputa, la FLA debe retirar “inmediatamente” del mercado colombiano el Aguardiente Real que se asemeje en su presentación al Aguardiente Amarillo de Manzanares. Asimismo, debe “abstenerse inmediatamente” de promocionar y comercializar ese licor.
“Ordenar a FÁBRICA DE LICORES Y ALCOHOLES DE ANTIOQUIA EICE retirar inmediatamente del mercado colombiano los productos identificados como “Aguardiente Real” que reproduzcan o se asemejen a la presentación del “Aguardiente Amarillo de Manzanares”, producido por INDUSTRIA LICORERA DE CALDAS”, afirma el documento oficial.