El comandante del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Antonio García, criticó al presidente, Gustavo Petro, por lo que considera un incumplimiento de los acuerdos que habían permitido avanzar en el proceso de paz entre ambas partes.
“Nunca hemos dicho que el proceso de paz esté roto”, señaló García en la red social X. Aclaró que, a pesar de las recientes operaciones militares en su contra, no ha declarado el fin de las negociaciones.
En ese sentido, García enfatizó que “quien rompe (las negociaciones) es el Presidente con sus declaraciones”.
García explicó que el ELN había intentado un “compás de espera” para recomponer el cese al fuego, pero este esfuerzo fue infructuoso debido a los incumplimientos por parte del Gobierno. La suspensión del cese al fuego llevó a las autoridades a reanudar las operaciones ofensivas contra la organización guerrillera.
El comandante del ELN subrayó que, aunque las circunstancias actuales han llevado a una pausa en las gestiones de paz, esto no implica que el proceso esté completamente cerrado. García argumentó que históricamente, procesos de paz han continuado incluso en medio de operaciones militares.
El proceso de paz entre el Gobierno y el ELN se encuentra actualmente en un estado de suspensión debido al reciente atentado en Arauca que dejó dos militares muertos y más de 20 heridos.
Por su parte, la jefa negociadora del Gobierno, Vera Grabe, confirmó que las órdenes de captura contra los jefes del ELN, como Pablo Beltrán, Antonio García y Aureliano Carbonell, no serán reactivadas. Esta decisión se mantuvo a pesar de la suspensión temporal de los diálogos de paz con la organización guerrillera tras el atentado en Arauca.
Grabe explicó que la suspensión anunciada el miércoles por la Delegación de Paz del Gobierno no significa el fin del proceso, sino una pausa en las gestiones de acercamiento. Subrayó que la continuación de las conversaciones dependerá de una muestra de voluntad de paz por parte del ELN.
“El ELN es el que se tiene que manifestar”, declaró Grabe a W Radio, quien dejó claro que el Ejecutivo está a la espera de una respuesta de esa organización guerrillera para decidir cómo proceder.