Las autoridades han dado a conocer la preocupante noticia sobre el secuestro de un soldado en la zona rural de Fortul, en Arauca. Según el reporte del Comando de la Tercera Brigada del Ejército Nacional, el uniformado en cuestión es Ariel Oswaldo Ríos Vinasco, quien pertenece al Batallón de Alta Montaña número 10 con sede en Tuluá, Valle del Cauca.
El secuestro tuvo lugar este domingo, 20 de agosto, mientras el soldado Ríos Vinasco se encontraba disfrutando de un permiso y estaba en su lugar de residencia en el corregimiento Caranal del municipio de Fortul, en el departamento de Arauca.
Las autoridades han detallado que un grupo de individuos, vestidos de civil y portando armas largas, llegaron hasta su vivienda en una camioneta y lo secuestraron, dejando en shock a su familia y a la comunidad local.
ELN, principal sospechoso
Aunque las primeras sospechas recaen sobre el ELN, el Ejército Nacional está trabajando en conjunto con las autoridades para confirmar la identidad de los responsables de esta acción. En la misma zona donde ocurrió el secuestro, operan otros grupos armados como GAO-r, la estructura 10 y la subestructura 28, lo que complica aún más el proceso de identificación de los perpetradores.
El Ejército Nacional ha condenado enérgicamente este acto criminal, considerándolo una violación flagrante de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario. En un comunicado oficial, la institución armada expresó su rechazo categórico y enfatizó la urgencia de resolver este caso. “Es inaceptable, puesto que nuestro militar se encontraba en estado de indefensión; exigimos el respeto de la vida y liberación inmediata para que este joven de 22 años que cumple con su servicio desinteresado a la nación, regrese con su familia”, declararon con firmeza.
Este lamentable incidente subraya una vez más los desafíos de seguridad que enfrenta la región. El secuestro de un miembro de las fuerzas armadas deja en evidencia la vulnerabilidad de incluso aquellos que están comprometidos con el servicio y la protección de su país. Las autoridades y el Ejército Nacional continúan sus esfuerzos para esclarecer los detalles de este acto, identificar a los responsables y asegurar el pronto regreso del soldado secuestrado a su hogar y a la seguridad de su familia.
Esta situación no solo genera preocupación a nivel local, sino también pone en relieve la necesidad de abordar de manera efectiva los grupos armados y la violencia en estas zonas del país.
Confirman el plan del ELN para atentar contra María Fernanda Cabal y al general (r) Zapateiro; el gobierno Petro sabía desde hace dos meses
El abogado Víctor Mosquera ha dado un paso importante en la protección de la senadora María Fernanda Cabal y el general (r) Eduardo Zapateiro al presentar una solicitud de medida cautelar ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Esta movida legal se suma a la denuncia ya realizada por el fiscal general Francisco Barbosa, lo que destaca la gravedad de la situación y la necesidad de actuar de manera contundente.
Mosquera, quien representa legalmente a la senadora Cabal y al general (r) Zapateiro, basa su solicitud en información de fuentes de inteligencia extranjeras que han proporcionado certeza sobre los planes del ELN para asesinar a estas dos figuras prominentes. Su objetivo es garantizar la seguridad de los líderes y sus familias en medio de estas amenazas latentes.
El abogado señala que, según estas fuentes, el Gobierno nacional tenía conocimiento de los planes del ELN desde hace más de dos meses. Lo que resulta aún más preocupante es que la inteligencia del Ejército Nacional habría recibido directamente esta información, pero no se tomaron las medidas preventivas necesarias para evitar los posibles atentados. Esta situación plantea interrogantes sobre la efectividad de los protocolos de seguridad y el manejo de la información sensible por parte de las autoridades.
La gravedad de la situación es tal que la senadora Cabal y el general (r) Zapateiro han tenido que restringir sus movimientos y actividades, mientras que sus familiares han buscado refugio en el extranjero. Las amenazas del ELN no solo afectan a estas figuras prominentes, sino también a sus allegados y familiares, como se evidencia en los seguimientos realizados por el grupo bajo el mando de Alias El Rolo, en un patrón similar al atentado planeado contra el Fiscal General Francisco Barbosa.