El presidente Gustavo Petro se encuentra por estos días en Nueva York, Estados Unidos, para participar en la 78° Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual abordará junto a los líderes mundiales los mecanismos para enfrentar el cambio climático.

Como hecho relevante, justo en la mencionada urbe norteamericana se desarrollan manifestaciones ciudadanas en las calles con motivo de la crisis climática que afronta el mundo. Los protestantes alzan su voz contra el gobierno de Joe Biden y le piden dos cosas: que se termine la explotación de los combustibles fósiles y que se declare la emergencia climática.

Con ese panorama en Estados Unidos, Gustavo Petro aprovechó para anunciar que se llevarán a cabo marchas en Colombia antes de que finalice este mes. En su cuenta oficial de X, antes Twitter, manifestó que, “aquí en Nueva York, decenas de miles de personas salen a exigir una descarbonización más rápida de la economía. Estas son las grandes movilizaciones de la humanidad por la vida. En Colombia, marcharemos por la vida este 27 de septiembre”.

Así las cosas, este sería un motivo adicional para las manifestaciones, ya que lo que se había explicado en días recientes era que la movilización se realizaba con la intención de mostrar apoyo a los cambios que propone el Gobierno en el marco del “trabajo digno” para los colombianos. De hecho, la marcha fue convocada por el Ministerio de Trabajo.

“Porque estamos con la vida, porque estamos con el cambio, porque estamos con la educación como derecho, porque estamos con el trabajo digno y decente, los invitamos a todos para que acompañemos, fortalezcamos y dinamicemos la movilización del próximo 27 de septiembre que será la movilización del entusiasmo por la vida, por el trabajo digno y decente”, afirmó la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, en el anuncio de la marcha.

Gustavo Petro ha defendido ya en varias oportunidades desde que asumió la Presidencia la necesidad de migrar a una economía descarbonizada y que otros países del mundo lo hagan igual, para contrarrestar los efectos del cambio climático que ya en la actualidad arrecia con imponentes olas de calor, fenómenos naturales en aumento como los huracanes, entre otros.

Incluso ha sido visto como uno de los jefes de Estado líderes en ese sentido, razón por la cual se prevé que se reúna este lunes 18 de septiembre con el Secretario General de la ONU, António Guterres, para abordar, entre otros asuntos, la situación medioambiental actual en el mundo y los impactos de la crisis climática.

El presidente Gustavo Petro y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. | Foto: Foto 1: Guillermo Torres / Foto 2: Eduardo Munoz Alvarez/VIEWpress/Getty Images.

¿Qué más dijo Petro desde Estados Unidos?

En un discurso emitido desde el país norteamericano, el Presidente también aprovechó para referirse a la crisis humanitaria que ha provocado la masiva migración de latinoamericanos a los Estados Unidos atravesando el Tapón del Darién.

La situación en la selva que divide a Colombia con Panamá es dramática. Estimativos del Gobierno colombiano señalan que en lo corrido del año entre 2.000 y 3.000 personas, en promedio, inician cada día la peligrosa aventura desde Necoclí (Antioquia) y Acandí (Chocó). Riesgos que no solo representa la hostilidad del terreno, sino la presencia de organizaciones armadas y de delincuencia común.

Frente a esto, Gustavo Petro sostuvo que en Estados Unidos le han pedido que bloquee el paso por este corredor sinuoso y selvático, pero reveló que no lo ve de manera tan sencilla.

“El Tapón del Darién se convirtió en un eje neurálgico del éxodo humano; hay varios, pero este es uno. Nos han pedido desde aquí, el poder político de este país (Estados Unidos), que tapemos el Tapón, como si eso fuera fácil, que construyamos una especie de muro para que no pase la gente hacia los Estados Unidos”, dijo Petro.

De este modo, se conoció que existe presión desde el gobierno norteamericano para que se detenga a toda costa el paso de ciudadanos por el Darién, y aunque se ha atendido en derechos humanos a la comunidad que allí llega, aún no existen medidas concretas para detener el éxodo.