La pobreza y la desigualdad en 14 ciudades capitales de Colombia aumentó durante el año 2020 de manera significativa.

Así lo reveló el segundo informe de la Red Colombiana de Ciudades Cómo Vamos, el cual también confirmó que en la zona urbana del país se observaron las mayores afectaciones en términos económicos.

“El ingreso per cápita de la unidad de gasto llegó a cifras inferiores a las del 2018 en todas las ciudades analizadas y, así mismo, se incrementó la población en condiciones de pobreza”, dice el análisis.

El informe muestra que Quibdó presenta las mayores dificultades, ya que más del 60% de su población vive en condiciones de pobreza monetaria y alrededor del 30% de sus ciudadanos tienen ingresos inferiores a la línea de pobreza extrema.

Adicionalmente, Quibdó también presenta la cifra más alta de pobreza multidimensional, según las cifras del Censo de Población y Vivienda del 2018, denotando que no solo existe la falta de ingresos, sino la carencia de acceso a salud, educación, trabajo digno y adecuada infraestructura en los hogares afectados en esta ciudad.

En la situación opuesta, de acuerdo con el informe se encuentra Manizales y su área metropolitana, ciudades que registran las menores cifras de pobreza monetaria extrema para el 2018, 2019 y 2020.

Sin embargo, en Bogotá se presentan los mejores resultados frente a la pobreza multidimensional, posiblemente debido a la infraestructura de la ciudad, que reduce las privaciones de la población.

En cuanto a la distribución de ingresos, el coeficiente de Gini, que establece hasta qué punto se genera concentración de los ingresos en un territorio, tomando valores entre 0 y 1, donde 0 es una situación de perfecta igualdad y 1 es de perfecta desigualdad; se ubicó a nivel nacional en 0,52 en el 2018, en 0,53 en el 2019 y en 0,54 en el 2020, reflejando los incrementos paulatinos en la desigualdad de ingresos en el país.

Pereira y sus áreas metropolitanas presentan los mejores resultados en cada uno de los años analizados y es una de las 4 ciudades que entre el 2018 y el 2019 registraron disminuciones en el coeficiente de Gini, junto con Manizales y su área metropolinata; Cartagena y Bucaramanga, aunque los resultados para esta última son desfavorables en el 2020, pasando de 0,43 en 2019 a 0,51 en el 2020.

“El informe de pobreza y desigualdad ofrece herramientas para conocer y comprender los retos que hay para los gobiernos locales y, a través de la información y evidencia, contribuir a disminuir las barreras sociales existentes, y con ello mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”, comentó Mónica Villegas, gerente de Ciudadanía de Fundación Corona, uno de los aliados del informe.

Es un hecho que la disminución de los ingresos de los hogares también ha causado problemas en la alimentación de las familias. Según la encuesta de Pulso Social, mientras antes de la pandemia un 89,3 % de las familias consumían al menos tres comidas al día, tras la emergencia sanitaria solo el 69,6 % logró mantenerlas. De ahí que se teme que el impacto económico del covid ocasionará un aumento de la desnutrición infantil.