Autoridades judiciales y militares investigan las confusas circunstancias en las que dos miembros del Ejército perdieron la vida en inmediaciones del Batallón de Ingenieros número 13 General Antonio Baraya, en el municipio de Ituango, norte de Antioquia.
Se trata del cabo segundo Duván Felipe Amórtegui y el soldado profesional Santiago Valencia Cardona, quienes según la información preliminar entregada por la Cuarta Brigada, habrían pérdido la vida a manos de otro miembro de la institución que accionó el arma de dotación en su contra.
Los hechos se presentaron en la madrugada de este 21 de agosto instantes después de que el presunto victimario, un soldado profesional, terminara su turno de centinela y extrañamente cargara su arma de dotación, situación que generó sospecha en el cabo Amórtegui y quien al indagar sobre la razón del proceder fue ultimado.
Ante la situación violenta que se estaba presentando el soldado Valencia también habría internado intervenir, pero perdió la vida a causa de los disparos ocasionados por el mismo militar que ya fue capturado y dejado a disposición de las autoridades competentes.
“Una vez ocurrido el suceso, el comando informó a las autoridades competentes para iniciar el proceso de judicialización del presunto agresor y adelantar las investigaciones que esclarezcan los hechos en tiempo, modo y lugar”, se lee en el comunicado entregado por la Cuarta Brigada y no se descarta que lo ocurrido se trate de un hecho de intolerancia.
Asimismo, se conoció que el presunto autor del doble homicidio llevaba tres años en el Ejército y había llegado procedente del departamento de Caquetá para fortalecer la seguridad en el norte de Antioquia, especialmente en el municipio de Ituango donde en las últimas semanas el orden público se ha visto alterado permanentemente al punto que disidencias de las Farc amenazaran al alcalde de esa localidad, Edwin Mauricio Mira.
Con estos crímenes en contra de estos miembros del Ejército ya son por lo menos tres los hechos violentos que se reportan en menos de una semana en Antioquia contra la fuerza pública, luego de que a primeras horas del pasado 17 de agosto fuera asesinado, al parecer por miembros del Clan del Golfo, el patrullero de la Policía Darwin Lloreda Zuñiga, en el municipio de Mutatá.
Los hechos se presentaron cerca al peaje El Tigre, en la vía Mutatá-Dabeiba, cuando según el coronel William Alberto Zubieta, comandante del Departamento de Policía Urabá, Lloreda se dirigió con otros de sus compañeros a realizar la inspección de un vehículo en medio de sus labores de control, pero fueron sorprendidos por un intercambio de disparos en el que también resultó herido un patrullero identificado como Francisco Escobar.
Tras lo sucedido las autoridades desplegaron todo un plan de búsqueda para identificar y capturar a los presuntos responsables, ofreciendo también una recompensa de $50 millones para quienes brindaran información que condujera a su paradero.
Estas acciones surtieron efecto en las últimas horas, pues fue capturado alias ‘Samuel Berruga’, quien habría participado en el hecho violento y resultó también herido en la reacción de los uniformados.
Sobre ‘Samuel Verruga’ se conoce que ya había participado en un proceso de reincorporación y posterior a este se integró a las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), donde cumplía funciones como cabecilla de zona, en los municipios de Dabeiba y Mutatá, y era responsable de cometer otras acciones delincuenciales y de apoyo logístico para este grupo armado.
El capturado fue puesto a disposición de las autoridades y deberá responder por los delitos de homicidio agravado, tentativa de homicidio, concierto para delinquir agravado y fabricación, tráfico o porte de armas de fuego de uso restringido de las fuerzas armadas o explosivos.