“Por eso hay un bombardeo sobre bebés, allá donde nació Jesús, ahora que va a haber noche buena, allá mismísimo están bombardeando y matando miles y miles de niños, podríamos decir niños Jesús, podríamos decir con propiedad niños Dios, están bombardeando al niño Dios y nadie se opone desde las esferas del poder mundial”, aseguró el mandatario.
Indicando además que “Estamos viendo ante nuestros ojos como una bomba cae en el pesebre y no sobrevive ni el burro, ni el buey, ni la virgen, ni San José, ni el niño Dios y todos andamos en silencio, en el mismo sitio y con la misma sangre, eso se llama indolencia, indiferencia ante el dolor y eso tiene que ver no con un estado de ánimo de una persona”.
Y a pesar de hablar de indiferencia ante el dolor, terminó apuntando que esto “tiene que ver con una concepción política, una concepción política que en mi concepto, en mi opinión y contra ella he luchado, lleva a la humanidad a su extinción, a partir de la codicia, a partir de las bajas pasiones individuales se nos ha dicho que el ser humano es como una carrera de caballos, que parten y el que llega de primeras es el que gana y todos los demás son derrotados”, dijo.
Pero en el medio oriente lo que existe es una población civil devastada en medio del conflicto, a la que se suman posiciones políticas divididas, protestas en todo el mundo y la amenaza de una escalada del conflicto que cada día cobra más víctimas, luego de que el grupo islamista Hamás, perpetrara el 7 de octubre el peor ataque contra la población en Israel. Desde ese momento, la violencia no cesa.