Las Fuerzas Militares del país lanzaron un llamado de alerta ante el recorte del presupuesto asignado para este 2025. A través de un documento firmado por el general Hugo López, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, advirtieron sobre las posibles consecuencias que esto puede traer para la ejecución de las operaciones militares.
En la misiva se señala que el 1 de enero de este año, el Ministerio de Hacienda bloqueó un total de 279.985 millones de pesos a las Fuerzas Militares, lo que limita el presupuesto que se necesita para que el Ejército, la Fuerza Aeroespacial y la Armada, lleven a cabo las operaciones en todo el territorio nacional.
El general López manifestó en el comunicado que la región del Catatumbo representa un desafío significativo para el control efectivo del territorio, por lo que “la escasa asignación de recursos económicos y tecnológicos necesarios para operar en un entorno complejo es necesaria”.
Asimismo, señaló que a través del documento las FFMM buscaron explicar el por qué el presupuesto existente en la actualidad no es suficiente para mantener la operación militar, que busca restablecer el orden público en esa zona del país.
En el comunicado también se dejó de manifiesto la falta de equipos de inteligencia, sistemas de monitoreo y capacidades logísticas, que hace difícil brindar una respuesta en tiempo adecuado, ante las dinámicas de violencia generadas por la presencia de grupos armados organizados, economías ilícitas y redes transnacionales crimen.
Las Fuerzas Militares alertaron además que la situación se ve agravada por las dificultades geográficas de la región, que se caracterizan por tener un terreno montañoso y selvático que dificulta la movilidad y operatividad de la Fuerza Pública.
“Al igual que en el Catatumbo otras regiones enfrentan problemáticas socioeconómicas y de seguridad complejas que requieren la atención del Estado. Áreas con alta vulnerabilidad social, como el Pacífico y Arauca, pueden presentar factores similares: ataque a la población civil, economías ilícitas, desplazamiento forzado, alteración de la seguridad, daños a bienes protegidos y al ambiente que erosionan la gobernabilidad”, reza la misiva.
Las prioridades mencionadas anteriormente compiten con las necesidades del Catatumbo, dificultando así la asignación adecuada de personal, equipos y recursos financieros para abordar las amenazas de manera integral. “En este contexto, las disputas por el control territorial entre actores armados persisten, alimentando economías ilegales como el narcotráfico y el contrabando, lo que fortalece su influencia sobre comunidades vulnerables”, concluye el documento.