Después de 13 meses acercamiento, hoy se inicia el día cero del cese al fuego bilateral entre el Gobierno y el Estado Mayor Central, EMC, disidencias de las Farc, lideradas por Iván Mordisco, que se extenderá por tres meses.
En ese orden de ideas, hoy lunes,16 de octubre, en el Club Barquito de Tibú, Norte de Santander, el Gobierno Nacional y el Estado Mayor Central instalarán la mesa de diálogo, luego de 13 meses de acercamientos.
Como se recordará, esta fase arrancó en septiembre del 2022 y aunque debió haber culminado el pasado 8 de octubre, como inicialmente se acordó, debió extenderse una semana más.
Lo anterior en razón a que justo hace una semana, cuando los colombianos esperaban la instalación de la mesa y el inicio del cese al fuego bilateral, las delegaciones, tanto del Gobierno como de las disidencias de las Farc, anunciaron solamente el comienzo de una fase preparatoria y la suspensión de operaciones ofensivas.
Según se conoció, los ciudadanos le reclamaron al funcionario del Gobierno Nacional que no era la primera vez y que tampoco había al cañón de Micay.
Otros agregaron, le insistieron en que no podía salir de la zona hasta tanto se firmara lo acordado con el EMC.
Hubo momentos realmente de tensión cuando algunos miembros de las comunidades se tomaron la tarima principal para exigir el comienzo del cese del fuego.
Un panorama diferente
Sin embargo, el escenario, el día de hoy, lunes 16 de octubre, parece diferente, pues los representantes de ambas delegaciones en el transcurso de la semana han confirmado su intención de sentarse a negociar.
“Estamos trabajando en la formalización del espacio de la mesa y el resto de puntos se van a abordar en el transcurso de la discusión”, le dijo uno de los voceros de la disidencia a El Tiempo.
Recientemente, las dos delegaciones se dividieron en dos comisiones para terminar de ajustar los documentos y protocolos que se firmarán hoy.
Según se conoció, hay consenso sobre una parte muy importante y es el denominado ‘Acuerdo de respeto a la población civil’ y un documento sobre transformaciones territoriales.
“Hay otros (protocolos) sobre garantes y acompañantes internacionales y lineamientos de agenda, que se van a completar con las consultas a las comunidades. Esos han sido los centrales, pero hay otros que de todas maneras están trabajando, que se han terminado de revisar y que serán objeto de trabajo de la mesa en su primera sesión”, agregó González Posso a ese mismo diario.
Asimismo, estaría listo un documento con los lineamientos y protocolos del mecanismo de veeduría, monitoreo y verificación del cese del fuego, pero sobre este teman persisten varias dudas.
Aunque ya hay un acuerdo sobre la duración de la tregua, la cual será de tres meses y no de 10 como se había acordado en Suárez, Cauca, a mediados de septiembre, no está claro cómo será el monitoreo para que se cumpla.
Debido a la falta del mandato del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que la Misión ONU en Colombia verifique la tregua, inicialmente habrá un equipo especial ‘de contingencias’ para esa labor, integrado por miembros de ambas delegaciones.
El pasado 11 de octubre, el jefe de la Misión de Verificación en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, ante el Consejo de Seguridad señaló que “He sido informado que próximamente las partes solicitarán a este consejo que la Misión pueda ser autorizada para participar en el monitoreo y la verificación del cese del fuego”.
Como se recordará, a comienzos de este año se pactó un primer cese del fuego bilateral de 6 meses con el Estado Mayor Centro, pero fue cancelado por el Gobierno frente a los reiterados incumplimientos y luego del asesinato de cuatro menores por parte del frente ‘Carolina Ramírez’ en Putumayo.
Al respecto, González Posso señaló que la respuesta del Gobierno frente a las economías ilícitas en el cañón del Micay (Cauca) y en otras regiones del país es la misma.
De otro lado, en el departamento del Cauca, el Ejército Nacional adelanta la operación militar denominada Trueno con el objetivo de recuperar el control de un corredor natural en esta región ha sido utilizado por años por la guerrilla y hoy por las disidencias para actividades relacionadas con el narcotráfico.
De otro lado, el presidente Gustavo Petro, se pronunció ayer y les envió un mensaje a los guerrilleros de las disidencias.
Finalmente, agregó “la responsabilidad es con la historia de Colombia (...)”.