La amenaza de un poderoso terremoto es un riesgo constante presente en numerosas regiones del mundo. No obstante, es solo cuando se experimenta un movimiento telúrico de gran magnitud, como el que sacudió a Colombia el pasado jueves 17 de agosto, que se vuelven a resaltar las acciones que se pueden tomar ante estos fenómenos.

En esta línea, el Servicio Geológico Colombiano detalló en una serie de mensajes en su cuenta de Twitter las razones por las que no se deben difundir “mensajes que alertan sobre un posible sismo de grandes magnitudes que ocurrirá en el país”.

Sede principal del Servicio Geológico Colombiano. | Foto: SGC

De esta manera, la entidad aclaró que “hasta el momento, NO es posible predecir la ocurrencia de un sismo ni de sus réplicas”. No obstante, sí explicó que:

- Un terremoto de gran magnitud y superficial (con profundidad menor a 30 km) puede desencadenar réplicas de menor magnitud que pueden prolongarse por horas, días e incluso semanas. Por lo general, a mayor magnitud del terremoto, las réplicas pueden extenderse durante más tiempo.

- Donde ha ocurrido un terremoto previamente, es probable que vuelva a suceder. Esto se debe a que existen regiones más susceptibles a la actividad sísmica debido a su ubicación en zonas de fallas activas.

En Colombia, estas zonas se ubican principalmente en las regiones Andina y Caribe, Pacífico y Borde Llanero. Estas áreas son propensas a la acumulación de fuerzas internas que deforman y rompen las rocas, liberando así las fuerzas acumuladas.

“Desde el SGC seguimos haciendo el llamado a los colombianos, para que se informen sobre este tipo de geoamenazas a través de nuestras redes sociales y las fuentes oficiales, para evitar difundir mensajes falsos e imprecisos”, señalaron.

La famosa profecía del Padre Francisco Margallo habla sobre la destrucción de Bogotá. | Foto: Foto cortesía Revista El Gráfico

Características de la construcción resistente a terremotos y cómo identificarlas

Esto se debe a que estas construcciones están diseñadas para soportar las fuerzas sísmicas y mantener su integridad estructural, lo que ayuda a salvar vidas y minimizar los daños causados por un terremoto de gran magnitud.

Cimientos sólidos y flexibles

Los cimientos son la base de cualquier edificio y desempeñan un papel crucial en la resistencia sísmica. Una construcción resistente a terremotos tiene cimientos sólidos pero a la vez flexibles para absorber y distribuir las fuerzas sísmicas durante un temblor.

Estos cimientos suelen ser pilotes profundos o losas reforzadas. Consultar con un ingeniero puede ayudar a identificar esta característica.

Refuerzo estructural

El refuerzo estructural es esencial en una construcción resistente a terremotos. Indica el uso de materiales de construcción de alta calidad, como el concreto armado y el acero estructural, que aumentan la resistencia y la flexibilidad del edificio.

Consultar la documentación técnica y los planos sobre la estructura puede ayudar a identificar esta característica, información que puede proporcionar el constructor.

Sistemas de amortiguación sísmica

Algunas construcciones cuentan con sistemas de amortiguación sísmica para reducir los efectos de la fuerza durante un terremoto. Estos sistemas incluyen amortiguadores de masa sintonizados o viscosos, así como aisladores de base.

La presencia de estos sistemas se puede identificar a través de documentación técnica o consultando con el arquitecto o ingeniero a cargo de la obra.

Los temblores de gran magnitud pueden dejar daños severos en las viviendas.
Paredes resistentes

Las paredes en una construcción resistente a terremotos deben soportar las fuerzas generadas por un temblor. Las paredes de carga y las paredes estructurales suelen estar reforzadas y su grosor es diferente al de una construcción común.

Ductilidad y capacidad de disipación de energía

La ductilidad se refiere a la capacidad de un edificio para deformarse controladamente durante un terremoto. Una construcción resistente a terremotos debe ser capaz de disipar la energía sísmica mediante la deformación, evitando daños catastróficos.

Esta característica se evalúa mediante análisis estructurales realizados por ingenieros especializados.

Conexiones sísmicas

Las conexiones entre los elementos estructurales son fundamentales en la resistencia sísmica. Deben resistir las cargas laterales y permitir cierta flexibilidad.

La presencia de placas base, conectores de pernos de alta resistencia y otros elementos de conexión sólidos indican que la construcción es resistente a terremotos.

Sistemas de anclaje y aislamiento sísmico

Los sistemas de anclaje aseguran que los elementos no estructurales, como tuberías y conductos eléctricos, permanezcan en su lugar durante un terremoto. Los sistemas de aislamiento sísmico, como bases aislantes o cojines de elastómero, reducen la transmisión de fuerzas sísmicas al edificio. La revisión de la documentación técnica y la inspección de la obra pueden identificar esta característica.

Evaluación por ingenieros especializados

La manera más segura de identificar una construcción resistente a terremotos es a través de una evaluación realizada por ingenieros especializados en ingeniería sísmica. Estos profesionales pueden llevar a cabo un análisis detallado de la estructura para determinar si cumple con los estándares de resistencia sísmica.

Se recomienda consultar los códigos de construcción vigentes en la región para verificar si una construcción cumple con los estándares de resistencia sísmica. Estos códigos suelen incluir los requisitos específicos para una construcción resistente a terremotos.