El expresidente estadounidense y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, calificó este miércoles de “mentirosa” que “ni siquiera sabe donde está” a su rival demócrata Kamala Harris, durante un mitin en la ciudad natal del presidente Joe Biden.
“Es una incompetente, no podemos confiar en ella y es totalmente incapaz de ser presidenta”, soltó cuando falta menos de un mes para las elecciones del 5 de noviembre.
“Si Kamala es elegida, los gastos aumentarán”, aseguró el millonario ante una multitud de simpatizantes que vestían las famosas gorras rojas. En Scranton, una localidad de 75.000 habitantes en Pensilvania, Trump también describió al presidente demócrata como un hombre “patético” y “triste”.
“Alguien me dijo que yo debería ser más amable”, dijo el republicano. “No quiero ser amable”.
En este estado del noreste del país, uno de los más disputados en las elecciones presidenciales, repitió también sus diatribas contra los migrantes, afirmando que “envenenan” Estados Unidos en la frontera con México.
“Nuestro país acaba de sufrir cuatro años de una absoluta película de terror, no podemos permitirnos otros cuatro años”, ha vuelto a insistir este miércoles. Posteriormente, puso rumbo a otra localidad de Pensilvania.
El candidato republicano y Harris recorren todos los rincones de este estado, probablemente el más codiciado de los comicios. Y con razón: en Estados Unidos, excepto en Nebraska y Maine, las elecciones presidenciales se celebran por sufragio universal indirecto y cada estado asigna un número de electores a un candidato.
Algunos estados son claramente demócratas, como California y Nueva York, mientras que otros son republicanos, como Alabama y Wyoming.
Según las encuestas, estas elecciones se decidirán en los estados que no se inclinan claramente por uno u otro partido, lo que los estadounidenses llaman estados bisagra o pendulares. Pensilvania entra en esta categoría. Trump ganó por poco en 2016 y Joe Biden, en 2020, también por estrecho margen.
Muchos de los obreros de este estado en declive industrial abandonaron el barco de los demócratas para apoyar a Trump. Pero Harris cuenta con los grandes proyectos de infraestructuras lanzados por Biden y el apoyo de los sindicatos para recuperar su confianza.
*Con información de AFP