Una investigación realizada por la revista Semana identificó el accionar de una banda integrada por una mujer y tres hombres que se dedicaban a torturar mujeres e integrantes de la comunidad LGBTIQ en la ciudad de Medellín.
De acuerdo con las averiguaciones, las víctimas eran citadas en hoteles y apartamentos de la capital antioqueña donde eran sometidas a vejámenes. En la mayoría de los casos, los agresores las intimidaban con cuchillos y armas blancas, todo esto con el propósito de saber cuánto dolor alcanzaban a soportar mientras eran lastimadas.
Según el testimonio de una de las mujeres agredidas, a ella le colocaron un cuchillo a la altura de sus ojos y otro muy cerca de sus partes íntimas, mientras uno de los sujetos le exigía la clave para acceder a su teléfono celular, en caso de negarse a esa petición atentarían contra su integridad.
Otra de las víctimas aseguró que había sido desnudada y amarrada a una cama, luego la cortaron con un cuchillo y le produjeron una quemadura en su espalda. Estos relatos conocidos por la revista Semana fueron entregados a la Fiscalía General de la Nación para proceder con la captura de los integrantes de este grupo criminal.
El fiscal encargado del caso dijo que no se trataba de un grupo de asaltantes y delincuentes, por el contrario, era un cuarteto de personas con actitudes de sevicia y barbarie, las cuales se reflejaban en el odio con el que eran tratadas las diferentes mujeres víctimas de las agresiones.
Miguel Ángel Botero Mosquera de 24 años era el cabecilla del grupo, seguido de su novia María Paula Sierra, William Samuel Suárez Rubiano y David Alonso García Restrepo. Tras varios meses de seguimiento a su accionar, la Fiscalía encontró suficiente material en su contra para realizar la formulación de cargos.
La captura
Las autoridades recibieron cerca de ocho denuncias donde se narraban los hechos cometidos por el grupo de delincuentes. Se estima que entre el 17 de diciembre de 2023 y el 1 de abril habrían secuestrado a varias mujeres en los barrios de El Poblado, Suramericana, Laureles y Robledo para someterlas.
Tras un operativo fueron capturados los cuatro miembros de la banda y les fueron imputados los delitos de secuestro extorsivo, tortura, concierto para delinquir y hurto. Todos fueron enviados a la cárcel para el cumplimiento de sus condenas.