Son en total 17 los medicamentos que realmente escasean en Colombia, entre ellos varios necesarios para atender temas como el VIH y la leucemia. Y esto, de entrada, es clave porque despeja el ambiente enrarecido que se generó tras las acusaciones entre Invima y entidades promotoras de salud (EPS) por quién tenía la culpa y que, además, se usó como asunto para calentar más el debate por la reforma a la salud.

En ese sentido, los principios activos (ingredientes de los medicamentos) que actualmente escasean están elementos para tratamientos para el VIH, la leucemia, la gastroenteritis, la diabetes, la menopausia, la hipotensión arterial, la esquizofrenia y los problemas cardiovasculares. Esto afectaría los tratamientos de las personas con estas patologías. Por ejemplo, las 134.636 personas que viven con VIH en el país, según datos de Cuenta de Alto Costo.

Esta discusión, en todo caso, saltó al Congreso a través de un debate de control político –citado por el representante Víctor Manuel Salcedo–, durante el cual se conocieron precisamente estos elementos que están faltando en varias farmacias.

Lea además: Explosión en minas de Sutatausa: hallan los cuerpos de 10 mineros; víctimas suben a 21

Allí, el Invima aclaró, en todo caso, que cada cuatro meses actualiza el listado de medicamentos que escasean luego de hacer un proceso de verificación de registros sanitarios vigentes cuando se recibe una alerta ciudadana. Y ahí fue que aparecieron los 17 que en realidad no están (ver infografía).

Durante su intervención el representante Salcedo expuso, basado en el tablero de control del Ministerio de Salud, que el represamiento de trámites sin evacuar en el Invima alcanzó los 20.988 entre enero de 2017 y octubre de 2022.

“Estos factores tienen paralizadas las alternativas para que la gente tenga medicamentos”, dijo Salcedo.

Los trámites que más hay represados desde entonces son la renovación y renovación automática del registro sanitario, con 6.317 (30,1 %) y las modificaciones al registro sanitario, con 5.918 (28,2 %).

Le puede interesar: Colombia seguirá con exploración y explotación de combustibles en la transición energética

Estos porcentajes de retraso, expuso el representante, están llevando a una situación crítica, pues se presentan tiempos de atraso de 55 meses en la modificación del registro del producto biológico, de 54 meses en el registro nuevo de biológicos, de 43 meses en el registro nuevo de biológicos y de 32 meses en la comisión revisora.

Al respecto, el investigador del Departamento de Salud Global de la Universidad de Harvard, Johnatan García, aseguró que “es una de las cosas que tanto las farmacéuticas como las EPS le achacan al Gobierno, porque esa cantidad de procesos dificulta la comercialización de los medicamentos”, que, finalmente, se suma a las razones por las que los fármacos escasean. En estas razones están la escasez de materias primas, el aumento de la demanda y la alta concentración de preferencias del mercado en algunas marcas.

Por otro lado, el salubrista público, Leonard Maiguel, agregó que hay temor en las aseguradoras por la reforma a la salud del Gobierno, en el sentido de que “no hay que olvidar que las EPS son empresas privadas y no es viable gerencialmente para ellos comprar insumos cuando hay una reforma en marcha que puede quitarles funciones”.

De hecho, la reforma cambia la política de medicamentos, insumos y tecnologías en salud para que tenga una marcada presencia del Estado, por lo cual, en el texto estipula que “el Gobierno formulará cada cuatro años la política farmacéutica nacional, de insumos y tecnología” y entre sus funciones tendrán “la regulación de precios de medicamentos y tecnologías”.

Lea aquí: Confirman audiencia de Aida Merlano como testigo contra Arturo Char

¿Hay solución a la vista?

Al final del debate, Francisco Rossi aseguró que la salida a la escasez de medicamentos pasaba por “no politizar esta situación que se registra desde años anteriores a nivel global”, en referencia a que esta problemática se viene presentando desde la pandemia por el covid-19 (2020-2021), en donde se incrementó la demanda por fármacos.

El investigador García plantea que el Invima, el Ministerio y las autoridades de salud deben “hacer una estrategia de priorización de medicamentos par saber cuáles son los que pueden generar mayor impacto en los pacientes si se interrumpe su suministro y, además, mirar cómo se hacen alianzas estrategias en los canales institucional (los que compran las EPS o los gestores farmacéuticos) y comercial (los que hacen las droguerías y farmacias)”.

Sin ir más lejos, la cantidad de razones del desabastecimiento hacen que los responsables y las soluciones sean igual de diversas, pero los datos concretos son los que deben definir el camino a tomar y no los señalamientos ligeros que llena más de incertidumbre un sector que está a la expectativa de lo que pase en el Congreso.