Sin duda, la cuantía del salario mínimo definirá la economía a nivel nacional durante los próximos 12 meses, ya que el 9.9% de los colombianos ganan el sueldo básico.
De esta manera, desde hace varios días comenzó la puja entre sectores gremiales y empresariales para lograr determinar un consenso sobre el aumento. Aunque centrales obreras estima el aumento en un 16%, los grupos empresariales del país dicen que el ajuste debe ser de un 11% como máximo.
Los porcentajes anteriores se basan en la cifra de inflación del mes de noviembre entregada por el Dane, la cual fue del 10,5%.
La cifra del aumento debe ser equilibrada, tanto como para mejorar la calidad de vida del trabajador, como no tan alto, para cuidar que la inflación no llegue a porcentajes mayores.
Cabe recordar que esta cifra debe ser concretada y consensuada con los trabajadores, empresarios y las estimaciones que tiene el Gobierno Nacional.
Si las partes no llegan a un acuerdo, será el gobierno, por medio de un decreto, el cual establezca el porcentaje que subirá el mínimo.
Cabe resaltar que las primeras propuestas ya se escucharon, pero también se descartaron de inmediato.
En medio de la quinta sesión de negociaciones, ocurrido la semana pasada, la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, se mostró inconforme frente a la propuesta de Fedesarrollo, quien sugirió que el incremento salarial debía ser menor al 10 %.
Fabio Arias, presidente de la CUT, en nombre de las demás centrales sindicales, no aceptó la propuesta y señaló que la economía colombiana se debía seguir reactivando.
“En el día de hoy, 7 de diciembre, Fedesarrollo, un centro de pensamiento proempresarial, dijo que el aumento en el salario mínimo no puede ser superior al 9,6 %. El Comando Nacional Unitario conformado por las Centrales Sindicales CUT, CTC y CGT y las Confederaciones de Pensionados CDP y CPC obviamente que no aceptamos esa propuesta”, indicó.