Se toma la cabeza y dice: “¡ay, hermano!, usted me hace recordar esto y me dan ganas de llorar. Yo sí fui muy bobo al meter esa plata ahí”. La plata de la que habla son exactamente $380 millones y “ahí” es una empresa estadounidense llamada ‘Scopetroleum Inc.’, propiedad de un colombiano radicado en Estados Unidos, de nombre Néstor González.

Quien cuenta la historia me dice que no ponga su nombre, que no dé muchas señales de quién es, y entonces sigue. En 2011 tenía los ahorros de toda su vida en un banco. Ese año su asesor comercial de siempre le dijo que empezaría a trabajar con una empresa de inversiones en minería y petróleo estadounidense, ‘Scopetroleum Inc.’ y le recomendó que invirtiera su dinero en esa compañía. Tendría, dijo, mejores rendimientos.

Así que autorizó a su asesor e invirtió su dinero en la firma. Durante los primeros tres años le entregaron cada mes los supuestos rendimientos de su inversión. Él los volvió a invertir. Luego pidió una suma para cambiar de carro y se la entregaron; después otra suma para remodelar el apartamento y se la dieron.

Luego, a mediados de 2014, su asesor le dijo que no podía darle más dinero porque las cuentas de la compañía estaban congeladas para iniciar una transacción con la bolsa de valores de Toronto.

En 2015 no le dieron un solo peso. En 2016, luego de alegatos con su asesor, de “muchas excusas y mentiras”, decidió, junto a otros nueve inversionistas, denunciar a ‘Scopetroleum Inc.’, al gerente de la empresa, Néstor González y a su asesor, Juan Carlos Molina, ante la Fiscalía.
Hoy esas diez personas y al menos otras 60 que decidieron no denunciar, no saben qué sucedió con su dinero.

Él, el que me habla, me dice que en total recibió por parte de ‘Scopetroleum Inc’., $200 millones. Es decir, perdió $180; y su esposa perdió otros tantos, y también una cuñada, a la que invitó al negocio, y varios amigos que, con sus ahorros, llegaron a invertir más de $10.000 millones. Todos contactados por Juan Carlos Molina.
¿Qué pasó con el dinero? ¿Qué pasó con ‘Scopetroleum Inc.’? O mejor, ¿qué es Scopetroleum?

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El truco lo inventó, en los años 20, un italiano que había llegado a vivir a los EE. UU., de nombre Carlos Ponzi, quien descubrió que los cupones de respuesta internacional de correo se podían vender a precios más altos en ese país que en otros y tuvo la idea de comprarlos y revenderlos. Le planteó el negocio a muchos amigos, se entusiasmaron y decidieron invertir.

‘Grosso modo’, Ponzi empezó a hacer demasiado dinero y, cuando lo investigaron, descubrieron que no vendía bonos sino que, sencillamente, se dedicaba a captar muchas personas que hacían de inversionistas y cuyo dinero servía para pagar a los otros inversionistas las supuestas ganancias de la inversión. Ponzi se hizo muy rico, muchas personas ganaron mucho dinero, al final el truco se cayó por su propio peso y miles perdieron mucho dinero y a Ponzi lo deportaron a Italia, en donde fue recibido como un benefactor, como un visionario.

Ponzi, entonces, se inventó el sistema de captación de dinero que habría de generar una crisis económica y social en Colombia en 2008 con la caída de las pirámides DRFE, DMG, Futuro Red, Multiinversiones Los Andes, etc. El sistema, como se sabe, consiste en conseguir a un grupo de personas que entregan a otra una determinada cantidad de dinero, con la condición de que puedan atraer más “inversionistas”, pues el dinero de estas últimas será usado para pagar “los rendimientos” de las primeras, y así, hasta que no haya quien más “invierta”, y la pirámide se rompa. Técnicamente se conoce como captación ilegal de dineros.
La crisis de 2008 obligó a las autoridades —Fiscalía, Superintendencia de Sociedades, Superintendencia Financiera— a investigar con más rigor este tipo de asociaciones ilícitas que no han desaparecido.

Ese año la Superintendencia de Sociedades intervino 23 organizaciones dedicadas a estas captaciones, que movieron $4,9 billones. En 2009 la cifra ascendió a 62 captadoras ilegales que, sin embargo, movieron menos dinero: $154.000 millones. En el 2010 se intervinieron 14 entidades, que movieron $210.000 millones. En 2011 se intervinieron 8 empresas. En el 2012, 6; en 2013 y 2014, 10 entidades respectivamente y en 2015 fueron intervenidas 5 de esas firmas y 100 personas naturales que movieron $246.000 millones.

Del otro lado de un escritorio, un fiscal de la Unidad de Delitos contra el Patrimonio explica: “después de lo de 2008 el asunto de las pirámides y de las captaciones ilegales de dinero empezó a cambiar. Para evitar ser intervenidos, quienes se dedican a esto empezaron a sofisticarse, a usar otros métodos más engañosos que, al final, terminan por ser una pirámide”.

Ahora mismo, continúa, los captadores están usando modelos de inversión en empresas extranjeras dedicadas a la venta de productos diversos. Ahora mismo, también, con la explosión de las redes sociales, las empresas con modelos piramidales operan a través de la internet y, por tanto, pueden captar gente en todo el mundo y son más difíciles de rastrear.

En febrero de este año, por ejemplo, la Superintendencia de Sociedades alertó sobre una organización dedicada a invertir en el negocio de diamantes que prometía a los inversores en Colombia unas ganancias del 5 % semanal.

Se trataba de la firma PayDiamond que funciona siguiendo un modelo de de adquisición de “paquetes”. Un “inversionista” paga por el llamado paquete sumas que van desde los 400 dólares hasta los 36.000 y recibe una especie de membresía, con la cual puede reclamar sus rendimientos semanales. Quien adquiere el “paquete” no necesita buscar a otra persona para que lo compre; de eso se encargan los propios agentes de la compañía.

El “inversionista” desconoce la procedencia de los diamantes, desconoce dónde se ubican las minas, de hecho, jamás ve un diamante y jamás conoce al asesor de la compañía e ignora, incluso, en dónde está la firma y, un buen día, no vuelve a recibir dinero. En la página de internet telexfreeuniverteam.com., pueden encontrarse los testimonios de bolivianos, argentinos, peruanos, ecuatorianos, colombianos que perdieron dinero con PayDiamond.

El 7 de julio de 2017, la Superintendencia Financiera publicó en su página web una alerta en la que informaba que las firmas Global Investments y Global Investments Far East, no están autorizadas para “ofrecer o promover productos del sector financiero”. Es decir, cualquier operación financiera que realizaran con dineros ajenos sería ilegal.

La organización, sin embargo, tiene su página web activa en la que ofrece un portafolio de más de 15 servicios para la inversión. En 2015 la Unidad de Delitos contra el Patrimonio finalizó una investigación contra una firma denominada ‘Banca de Inversión’ en la que más de cien personas en Cali perdieron alrededor de $20.000 millones. Ahora mismo, esa unidad investiga diez firmas en Cali por captar dinero en esos mismos términos, incluida ‘Scopetroleum Inc’.

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La denuncia contra la firma ‘Scopetreleum Inc.’ fue instaurada en abril de 2016 pero, dice el abogado Jairo Potes, hasta ahora la Fiscalía solo ha llamado a las víctimas, así como al asesor comercial Juan Carlos Molina, para que den su versión de los hechos.

Néstor González, el gerente, vive en La Florida, EE. UU. y, a pesar del proceso, no ha acudido a la Fiscalía, de modo que por ahora se sabe muy poco sobre lo que pasó.

Sobre la compañía, en internet puede encontrarse una dirección electrónica que no funciona y una página de Facebook con una última actualización de septiembre de 2013. En el teléfono de ‘Scopetroleum’ un hombre contesta y al preguntársele por la empresa y por Néstor González, responde: “Sorry, wrong number”.

Los multiniveles funcionan siguiendo la estructura piramidal, con la diferencia de que ofrecen un producto como compensación por el dinero invertido.

Un fiscal consultado dice que lo más probable es que esa investigación tome alrededor de cinco años para, al menos, aclarar qué pasó con el dinero y que, muy probablemente, nadie recuperará nada.

Un asesor financiero de una entidad bancaria que conoce el caso, dice: “eso es simple. Los de esa firma lo que hacían era captar plata, pagar los tales intereses con plata que captaban a otras personas y cuando vieron que no podían conseguir más gente, pues pasó lo que pasa con una pirámide cualquiera: se perdieron”.

Internet, una selva de pirámides

La directora de prevención de captación ilegal de la Superintendencia Financiera de Colombia, Beatriz Helena Londoño, explica que las pirámides estilo DRFE, las más comunes, subsisten y que, de hecho, las últimas que fueron intervenidas por la Superintendencia estaban en el norte del Valle.

A principios de este año, por ejemplo, en Cartago apareció una organización que se denominaba 'Tejedoras de sueños'. Apareció en Facebook y luego en Whatsapp. Insistían en que no eran una pirámide, como las otras, sino una organización de mujeres que se unían para “luchar por sus sueños”, todas unas “tejedoras de sueños”.

La otra característica era que solo permitían la “asociación” entre mujeres que debían “invertir” sumas entre $100.000 y $1 millón para ganar hasta cinco veces la inversión, con el compromiso, por supuesto, de que llevaran a otras dos mujeres dispuestas a “luchar por sus ilusiones”. Al investigarla la Superintendencia descubrió que los organizadores disfrazaban sus procedimientos ilegales a través de un discurso de autoayuda, de presunta filosofía india relacionada con el uso de mandalas, de “buena vibra femenina” y de paz interior.

“Ese era su anzuelo. Insistían en que era una especie de grupo de oración o algo así y les hablaban de la inversión”, dijo Beatriz Londoño.

Luego se descubrió otra pirámide, que también operaba a través de Whatsapp y que se hacía llamar ‘Emprededores’. No emprendedores, sino ‘Emprededores’ que también fue intervenida. Ahora mismo, la Superintendencia investiga otras dos pirámides que operan en todo el Valle.

Sin embargo, como las redes sociales lo democratizan todo, en la actualidad las grandes amenazas piramidales no necesariamente son organizaciones colombianas. También empiezan a incursionar en supuestos negocios de ventas de productos digitales. Tal podría ser el caso de una firma denominada ‘Merlim Network’ que se especializa en vender a sus inversionistas aplicaciones para celulares, Ipads, tablets o computadores.

Según lo explican sus “asesores” en varios videos tutoriales en Youtube, lo que hacen es vender unas especies de paquetes de descarga de aplicaciones de juegos para el celular o para el computador.

El “inversionista”, al que también se le podría denominar “la víctima”, compra el paquete de aplicaciones, las descarga y, dicen los asesores de ‘Merlim Network’, empieza a ganar dinero por cada dos o tres horas que dedique de su día a jugar con las aplicaciones que descargó.

El dinero se gana gracias al hecho de que la compañía tiene supuestos contratos de venta de publicidad a través de las aplicaciones, así que lo único que se requiere es que sean usadas por los “inversionistas” para generar las ganancias de la pauta publicitaria.

Esto es lo que se le dice inicialmente al posible cliente y, hasta aquí, parece que no hay nada ilegal. El asunto empieza a complicarse con lo que ellos llaman “la segunda modalidad de negocio” que consiste en captar a otras personas para que compren el denominado paquete de descarga de aplicaciones. Con esta modalidad, dicen, se puede duplicar o triplicar el dinero invertido en pocas semanas.

En general, quienes llegan a ‘Merlim’ con la idea de solo comprar las aplicaciones de juegos y “ganar dinero jugando”, terminan por hacer parte de la “segunda modalidad de negocio”, pues pronto descubren que el dinero ganado por la publicidad es muy poco.

El pasado 13 de julio la Superintendencia de Sociedades informó que la organización no estaba autorizada para realizar ningún tipo de venta o mercadeo en el país.

Un fiscal consultado explica lo que sucede con este tipo de organizaciones: “como ofrecen un producto, cualquiera que sea, entonces no pueden ser llamadas ‘pirámides’. Pero en realidad lo que hacen es ofrecer cualquier cosa como compensación, aunque de fondo lo que hay es un tipo de captación piramidal”.

Otra de las nuevas modalidades se conoce como ‘OneCoin Colombia’ que, a través de oscuros movimientos económicos con las denominadas ‘criptomonedas’, prometen duplicar o triplicar la inversión inicial de sus clientes.

‘OneCoin’ promete inversiones en monedas como el ‘Bitcoin’, una moneda virtual cuyo valor monetario es bastante volátil y que es ilegal en varios países, en Colombia, por ejemplo.

En junio de este año se dieron a conocer las demandas contra la firma ‘MeCoin’ que estuvo involucrada en una estrategia piramidal por un monto de US$300 millones y cuyas principales víctimas residían en Medellín y Cali. La firma, que existía solo como un portal web, había prometido falsas rentabilidades de hasta el 50 % por la inversión realizada en criptomonedas. Las víctimas invirtieron entre $400.000 y $100 millones con el propósito de ver duplicada su inversión.

La organización, además, persuadió a centenares de colombianos y otros clientes latinoamericanos, quienes creyeron que la compañía realizaba transacciones en bolsas de valores para duplicar la inversión.

Los ‘herederos’ de Murcia Guzmán

Lo que las autoridades saben, por ahora, es que desde la caída de DMG siempre han existido personas que han intentado crear nuevas pirámides con ese nombre.

Sin embargo, más allá de que algunos se aprovechen de la simpatía que David Murcia Guzmán genera en la minoría de personas que resultó beneficiada con su organización piramidal, lo cierto es que hay un grupo de personas que actualmente sí está trabajando, al parecer, de la mano del mismo David Murcia Guzmán, para revivir DMG.

El grupo puede localizarse a través de una página de Facebook denominada ‘Liberen ya a David Murcia Guzmán’, en el que desde varios perfiles constantemente se publican peticiones para la libertad de Murcia, quien se encuentra recluido en una cárcel de
EE. UU. por lavado de activos a través de DMG.

Si una persona cualquiera intenta comunicarse con ese grupo de Facebook, ellos inmediatamente le envían un link para iniciar un chat privado en una aplicación denominada ‘Telegram’.

Al descargar la aplicación y entrar en el diálogo con el grupo de seguidores de Murcia Guzmán, se pueden encontrar las conversaciones de lo que sería el inicio de una nueva organización de captación masiva de dinero.

El grupo, que tiene 498 miembros en su chat, es liderado por una persona que se hace llamar ‘Súper’ y por una mujer identificada como Zilena Rodríguez, quien en su propio perfil de Facebook hace constantes llamados por la libertad de David Murcia Guzmán. Allí mismo ha publicado varios videos de reuniones que ha realizado, al parecer, en Putumayo, con personas seguidoras de DMG que manifiestan abiertamente su simpatía por Murcia Guzmán.

En los chats secretos en los cuales se comunica el grupo se pueden leer mensajes como el siguiente: “De acuerdo con las instrucciones recibidas de nuestro Líder David Murcia Guzmán, a partir de ahora nos llamaremos FAMILIA FAMYD, el dmg lo llevamos en el corazón. EN LA PRÓXIMA REUNIÓN DEL DÍA DOMINGO 30 DE JULIO donde iniciaremos el REGISTRO DE LOS ASISTENTES a las 09:30 am para iniciar la reunión a las 10:30 am en el salón comunal de santa Isabel Cl 1 D Bis No. 29 - 92 a una cuadra de la carrera 30, ESTACIÓN SANTA ISABEL”.

Asimismo, se leen mensajes en los que insisten constantemente en que no se trata de una pirámide, sino de una especie de emprendimiento en el que, por ahora, no se pedirá dinero.

Por supuesto, todo alrededor de ese chat resulta sospechoso. En primer lugar, el hecho de que se trate de un grupo de conversación en la aplicación ‘Telegram’. Para empezar, ‘Telegram’ es una aplicación semejante a ‘Whatsapp’ pero que, a diferencia de esta, evita que las conversaciones puedan ser fácilmente rastreadas por las autoridades.

‘Telegram’ fue diseñada por los hermanos rusos Nikolai y Pavel Durov como un servicio de mensajería por internet que, contrario a ‘Whatsapp’, hace más difícil la vigilancia de las conversaciones a través de softwares o de hackeos, gracias al sistema de encriptación que maneja para los chats.

Luego de que saliera al público en Europa en 2013, la aplicación se hizo tan famosa que pronto se encontró en el centro de un escándalo: se hizo el medio preferido por los yihadistas del Estado Islámico para comunicarse y planear atentados. Justamente, el 24 de octubre de 2015, la BBC publicó un artículo en su portal web explicando por qué ‘Telegram’ se había convertido en el servicio de mensajería vía web más usado por los yihadistas del Estado Islámico, el mismo que ahora utiliza el grupo denominado ‘Familia FAMYD’ con el objetivo, al parecer, de establecer una organización semejante a DMG.

Hasta ahora la ‘Familia FAMYD’ no ha entrado en el radar de las autoridades pues, al parecer, no ha empezado a captar dinero. Lo que sí están haciendo, según se puede leer en sus chats, es atrayendo cada vez más personas para hablarles de lo que llaman su “nuevo proyecto”.
En una de sus conversaciones del pasado 31 de julio se mencionó una noticia publicada por este diario en la que se alertaba por la aparición de nuevas pirámides en el país.

Incluso, uno de los miembros del grupo envió la fotografía del periódico y de la noticia. Como respuesta, una de las líderes del grupo, dijo: “Feliz día familia Famyd cuando puedan por favor enviar su lista de recomendados para ser líderes y recuerden que aquí no se pide dinero para invertir en el proyecto, medio de comunicación ya trata de revolvernos irresponsablemente usando el poder de la prensa para enlodarnos como han hecho sin parar con todo lo que tiene q ver con DMG para detener la prosperidad de un proyecto, en este caso estoy desarrollando este proyecto serio y sin inversión de parte de nadie”.