Cada día siguen apareciendo las historias de personas en Medellín que accedieron a realizarse intervenciones quirúrgicas a domicilio y que hoy en día sufren de diversos problemas de salud, derivados de los procedimientos.

Precisamente, las autoridades tiene la lupa sobre varios profesionales de la salud que, sin tener esa especialización, están realizando procedimientos estéticos de alta complejidad, generando mayor riesgo al paciente.

Las autoridades califican a estos hechos como una ‘mafia’ que se mueve en la ciudad y que se aprovecha de las mujeres de bajos recursos para hacer procedimientos que pueden terminar en la muerte, dolores crónicos e inclusive a la desfiguración del cuerpo.

Estos son los estragos que dejan los procedimientos estéticos clandestinos en Medellín. La recuperación cuesta millones.

De esta manera, la Seccional de Salud de Antioquia asegura tener todo el material probatorio para demostrar que hay casos de odontólogos que operan rostros e inyectan sustancias, enfermeros que acceden a aplicar biopolímeros, e incluso médicos generales que hacer lipoesculturas.

En la parte judicial, la Fiscalía asegura tener en su poder 15 denuncias de este tipo de hechos ocurridos en el Valle de Aburra en lo corrido del año

Precisamente, este fue el caso de dos extranjeras que llegaron a Medellín con la ilusión de cambiar su cuerpo, por medio de un aviso en redes sociales sobre cirugías a bajo costo. Las mujeres tuvieron que salir de la ciudad con el abdomen abierto y con heridas infectadas debido a que quienes le hicieron los procedimientos las amenazaron luego de que denunciaron lo sucedido.

Según explicaron las extranjeras, en redes sociales se ofertan planes turísticos que terminan en intervenciones estéticas por un precio de 20.000 dólares, es decir, 81 millones de pesos.

Además, experto asegura que se están aplicando sustancias corrosivas o de lleno, prohibidas en el aspecto estético. Así lo denuncia la secretaria de Salud del departamento, Marta Ramírez: “No están dejando a los pacientes en manos de los especialistas adecuados. Médicos generales haciendo cirugías estéticas invasivas, odontólogos aplicando biopolímeros, ellos no están capacitados”.

“A esto no se les puede llamar procedimientos estéticos. Esto es una agresión aberrante al cuerpo humano y debería estar prohibida y castigada por la ley. Ellos camuflan ácido hialurónico”, sostuvo el doctor Juan Carlos Vélez, cirujano reconocido en el país, referente a estas intervenciones de ‘garaje’.

En Medellín se están realizando intervenciones a domicilio.

Silvana Vásquez es una de las personas que han sobrevivido. Se han invertido más de 35 millones de pesos en la recuperación, a pesar de que pagó 4 millones de pesos por la utilización de unos centímetros de biopolímeros.

“Esto es un calvario. Tener estas sustancias en el cuerpo es muy doloroso, es un veneno que se esparce con rapidez, es una decadencia en la salud y los responsables no van a asumir nada de lo que te pasa. Yo cometí un error grave y la gente sigue cayendo”, sostuvo la mujer afectada.

Por ahora siguen los operativos para evitar que más mujeres caigan en las garras de estas personas sin escrúpulos.

Los labios es una de las partes donde las personas más se inyectan biopolímeros.