En Bogotá, el robo de vehículos sigue siendo un problema persistente que afecta a miles de ciudadanos cada día. Y es que, recientes reportes de las autoridades locales han identificado las marcas, modelos y colores de autos que están en la mira de los delincuentes, generando preocupación entre los propietarios de estos.
Algunas de ellas son las Toyota 4×4 Fortuner y TXL, altamente codiciadas por ladrones debido a su valor en el mercado y su robustez. Estos vehículos, conocidos por su durabilidad y desempeño tanto en ciudad como en terrenos difíciles, han visto un aumento en los robos en los últimos meses.
En la lista, también aparece la Mazda CX-5 y CX-30, populares por su diseño moderno y eficiencia. Y es que, la demanda de repuestos y el valor de reventa de estas camionetas las convierten en un objetivo frecuente para los delincuentes.
No obstante, vehículos de menor valor como el Chevrolet Spark, uno de los modelos más populares en Bogotá, es también uno de los más vulnerables. Su facilidad para ser desmantelado y la alta demanda de sus partes lo han convertido en objetivo.
Y ni qué hablar del Kia Picanto, otro de los autos más robados en la capital y en otras ciudades del país, por la alta demanda de sus partes.
Ahora bien, de acuerdo con la Secretaría de Seguridad, durante la primera mitad de este año el hurto de vehículos particulares en Bogotá disminuyó en un 3,7% en comparación con cifras del año pasado. Según el reporte de las autoridades, entre enero y julio se registraron 2.343 casos de hurto de automotores. Sin embargo, no dejan de preocupar los indicadores.
Y, entre los colores de los autos más robados, figuró el color blanco, gris, rojo y negro, los más comerciales en el país.