Este 13 de noviembre se conmemora un aniversario más de la devastadora erupción del volcán Nevado del Ruiz, un evento que dejó alrededor de 25 mil personas muertas y miles de heridos ese año de 1985. Este año se marcó la tragedia de Armero como el mayor desastre registrado en Colombia y la segunda erupción volcánica más mortífera del siglo XX.
Esta fecha ha sido ocasión para homenajes a las víctimas y para hacer aprendizajes de un evento que marcó dolorosamente al país.
1. Gestión de riesgo como prioridad
La gestión de riesgo es crucial, como evidenció la erupción del volcán Nevado del Huila en 2007. A pesar de flujos de lodo más voluminosos, la reacción oportuna protegió a cientos de personas en este evento. Desde 1988, el Sistema Nacional para la Prevención y Atención de Desastres (SNPAD) y, desde 2012, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (SNGRD) reflejan el compromiso del país.
2. Información geocientífica para el ordenamiento territorial:
Esta información debe guiar el ordenamiento territorial. A pesar de mapas de riesgo anteriores a la tragedia, la falta de consideración de esta información tuvo consecuencias. Desde el Sistema Geológico se destaca la importancia de tomar decisiones basadas en información geocientífica disponible y que puede ayudar a anticipar todo tipo desastre.
3. Necesidad de sistemas de monitoreo volcánico:
En 1985, Colombia carecía de un sistema de monitoreo volcánico en tiempo real. Tras la tragedia, se implementó un sistema que ahora supervisa 25 estructuras volcánicas activas. Debido a la desinformación, 25 mil personas perdieron la vida en Armero, desde entonces, el país se ha centrado en fortalecer estos sistemas de monitoreo y difunde información constante.
4. Consolidación de una cultura volcánica:
El país alberga numerosos volcanes activos, por lo que es imperativo que las comunidades en zonas de riesgo deben conocer su entorno y las amenazas potenciales que esto implica. El SGC monitores 24/7 la actividad de 25 de estos volcanes activos y proporciona mapas de amenaza para gestionar eficazmente el riesgo.
El Gobierno Nacional se hace presente con las víctimas
El ministro de las Culturas, Artes y los saberes, Juan David Correa, emitió disculpas en representación del Gobierno Nacional a las víctimas y presentó iniciativas para la reparación, reconocimiento y preservación de la memoria histórica en la región.
Correa lideró la inauguración de la primera estación de la memoria, ubicada estratégicamente en la zona afectada por la avalancha.
Estos espacios conmemorativos, distribuidos en todo el territorio, servirán como lugares dedicados a las víctimas, proporcionando experiencias informativas y educativas a los visitantes que lleguen al territorio.
Durante la ceremonia, el ministro anunció la creación de una mesa interinstitucional y el cumplimiento de la ley de honores, reiterando el compromiso del gobierno con las víctimas y destacando la intención de cumplir con los compromisos establecidos en el Conpes de 2015, durante el gobierno de Juan Manuel Santos.
En sus palabras, Correa expresó: “A las víctimas de la tragedia de Armero, 13 de noviembre de 1985, este gobierno ofrece perdón. Las víctimas son historias partidas por la mitad, unas que se quedan y otras que siguen sobreviviendo, y ese acto es real y es del corazón”.
El ministro invitó a la comunidad a participar activamente en este proceso y subrayó que el cambio necesario dependerá de la colaboración y la unión de la sociedad.
La ceremonia contó con la presencia de la representante Martha Alonso, quien dedicó años de lucha en el Congreso por el reconocimiento y la reparación de las víctimas de Armero. Alfonso cortó la cinta en la inauguración de la estación junto a Francisco González, director de la Fundación Armando Armero.
Francisco González, director de la Fundación Armando Armero, agradeció el compromiso del ministro Correa y destacó la inauguración de la primera estación de memoria en Armero. “Esta primera estación de memoria, ojalá sea el comienzo de muchas más estaciones, ojalá sea el comienzo de una esperanza”, mencionó González.
En el evento, Leopoldo Guevara Sepúlveda, miembro de la Defensa Civil y sobreviviente de la tragedia, afirmó: “Las víctimas demandan que se cumpla una ley que sirva como recordatorio, considerando la ausencia y abandono del gobierno durante 38 años. Es justo que las entidades correspondientes tomen las medidas necesarias para reparar esta situación”.