Desde hace días, distintas regiones del país está viviendo una temporada de tiempo seco. Además, los habitantes de ciudades como Cali, Barrancabermeja y Neiva están acosados por las altas temperaturas.
Detrás de la ola de calor, que de acuerdo con los expertos pasarán pronto, está un particular fenómeno climático que, paradójicamente, cuando causa un incremento en las lluvias en el Océano Índico, le trae un tiempo seco al Pacífico Tropical.
En diálogo con El Tiempo, la profesora del Departamento de Geociencias de la Universidad de los Andes, Carme Huguet, este fenómeno climático, conocido como la oscilación climática Madden-Julian, se basa no en la subida de las temperaturas, sino en una disminución de las lluvias en el país.
La docente, especialista en clima, cambio climático y oceanografía, explica que una oscilación consiste en un sistema climático que se mueve entre dos puntos, como un péndulo.
Este en específico consiste en que, cuando hay un incremento de temperaturas en el Índico, aumenta la evaporación y se forman nubes que tienen cierta capacidad de retener humedad, porque son bajas y bastante horizontales en la parte superior. Así, van alimentándose y creciendo, incrementando mucho las lluvias en su paso a través del océano.
De todas maneras, estas condiciones lluviosas fuertes solo llegan hasta la parte asiática del Pacífico tropical, mientras que en la zona donde se encuentra Colombia llega una sequía transitoria.
Sin embargo, la experta aclara que estas oscilaciones no actúan de forma única y separada, sino que están superpuestas sobre el clima de ese momento, por lo que sus efectos sobre las condiciones que vemos finalmente los habitantes de cierta región puede variar.
Una noticia positiva, de acuerdo con la experta, es que esta oscilación climática es muy rápida, por lo que, a diferencia de otros fenómenos como el de La Niña o El Niño, que pueden durar años, evoluciona en cuestión de semanas o meses.
“La buena noticia es que no va a durar mucho tiempo porque se va moviendo de oeste a este y seguramente la semana que viene regresaremos a la situación normal de temperatura y lluvia”, dice la profesora Huguet.
Respecto al impacto que puede estar teniendo el cambio climático sobre este fenómeno, la docente señala que, debido a que es poco lo que se ha estudiado sobre la oscilación Madden-Julian, en comparación con otras que tienen una mayor incidencia, aún no se conocen los efectos que la crisis climática pueda tener sobre ella.
“La buena noticia es que no va a durar mucho tiempo porque se va moviendo de oeste a este y seguramente la semana que viene regresaremos a la situación normal de temperatura y lluvia”, dice la profesora Huguet.
Respecto al impacto que puede estar teniendo el cambio climático sobre este fenómeno, la docente señala que, debido a que es poco lo que se ha estudiado sobre la oscilación Madden-Julian, en comparación con otras que tienen una mayor incidencia, aún no se conocen los efectos que la crisis climática pueda tener sobre ella.
Sube la temperatura, el bochorno sofoca a los caleños
Las altas temperaturas registradas en los últimos días, que han alcanzado los 34 grados a la sombra, y la ausencia de precipitaciones pese a que se estaría en la primera época lluviosa del año, generó preocupación en un sector científico ante una alta probabilidad de que se presente un fenómeno de El Niño, caracterizado por sequías y altas temperaturas.
“Es demasiado temprano para decir que ya llego fenómeno de El Niño y que ya paso la época de lluvias. Normalmente, el mes de mayo es lluvioso, y de hecho hasta hace pocos días el clima estaba en la temporada normal. Por esto, no se puede llegar a la conclusión de que después de tres o cuatro días calurosos ya llego El Niño”, dijo.
No obstante, sí advirtió que se está formando temperaturas en el océano Pacífico que indican que el fenómeno sí se aproxima, y con pronóstico de incidencia más tarde en 2023.
“Según los más recientes análisis, las temperaturas de los océanos están más calientes que nunca antes en la historia, y entonces estamos en terreno totalmente novedoso, ya que no hay un antecedente histórico con este tipo de temperaturas, por lo cual es muy difícil pronosticar el clima en estos condiciones”, dijo.
El experto agregó: “Sea o no sea El Niño ahora, lo más seguro es que durante los siguientes meses vayamos a tener una época bastante fuerte de sequía y calor, y después de varios años con bastante lluvia, volveremos a enfrentar los problemas que trae un clima caloroso y seco”.
“Un nivel de temperatura elevado que incomoda a la gente y que puede ser peligroso para la gente trabajando expuesta al sol, y en caso extremo de sequía extendida, escasez de agua doméstica y problemas de generación de energía en las plantas hidroeléctricos”, complementó.
El experto añadió que el país y la región deben prepararse, e ir tomando medidas desde ya.
“Como científico trabajando en el tema de clima, estoy muy asustado con las temperaturas en el mar, y lo que esto puede implicar para el país. Es un indicio muy fuerte de cambio climático”, advirtió.
Según el funcionario, los modelos de las agencias internacionales aplican para el seguimiento remoto del clima. Lo que se refleja es que existe una alta probabilidad, el 72 %, de que llegue el Fenómeno del Niño.
“Esta es una probabilidad muy alta, es casi seguro que va a suceder, esperemos que no, pero son cifras que direccionan a que lleguen acontecimientos como déficit hídrico, o como es más conocida sequía”, dijo.
Saúl Ramírez, técnico en hidroclimatología de la CVC, manifestó que hay un fenómeno de El Niño en proceso de consolidación.
“Según la agencia, hay una alta probabilidad de que se consolide el fenómeno; sin embargo, estas anomalías de calentamiento en el océano Pacífico deben persistir por al menos tres meses consecutivos para que el fenómeno sea declarado como tal. Si se desarrolla, es posible que sea de características de fuerte a muy fuerte, afectando a todos el país, incluyendo el Valle, y se convierte en una seria amenaza por la oferta natural del agua”, aseveró.