Desde el día 9 de junio las Fuerzas Especiales empezaron el proceso de búsqueda del canino Wilson, que desapareció en las selvas del Caquetá y Guaviare, cuando fueron encontrados los cuatro niños que permanecieron deambulando en la zona por 40 días después del accidente de la avioneta en la que viajaban acompañados de tres adultos quienes fallecieron en el lugar, entre estos su mamá.

Wilson de dos años de edad es buscado por más de 70 hombres que hacen parte de estos grupos especiales quienes ejecutan un plan de búsqueda que incluye recorrer cada rincón de la selva para localizar y rescatar a este comando canino.

En medio de la búsqueda del perro Wilson, Ejército logra salvarle la vida a Óliver, mordido por una serpiente. Esta es la historia | Foto: Ejército Nacional

“Entre la selva del Caquetá y el Guaviare el equipo de búsqueda y rescate que en combinación con las comunidades indígenas hallamos, atendimos, estabilizamos y evacuamos con vida a los cuatro menores de la Operación Esperanza; aunque el objetivo principal ya se cumplió aún seguimos en la búsqueda de nuestro canino Wilson”, aseguran los integrantes del equipo.

Resaltan que el proceso de búsqueda de este pastor belga es la continuidad de la Operación Esperanza que se adelanta en diferentes frentes con dos perritas en celo. “Wilson está castrado, sin embargo, esperamos que se le active su instinto y vaya hacia las perras”, comenta el general Pedro Sánchez, el comandante de la operación de rescate de los niños y ahora espera hacer lo mismo por el perro Wilson.

El equipo que busca a Wilson es integrado por hombres formados para afrontar las complejidades de esa selva virgen entre Caquetá y Guaviare por lo que siguen avanzando en su labor para traerlo pronto a casa”, indican desde la Fuerzas Militares.

El proceso de búsqueda también incluye la ubicación en puntos estratégicos de comida que le permita mantenerse con fuerza aportándole los nutrientes necesarios, igualmente se han hecho actividades como la de freír carne para atraerlo mediante el olor y ubicar prendas de su guía que lo hagan llegar al punto en donde se ubican las tropas.

“Continuamos con la Operación Esperanza en búsqueda de nuestro compañero canino Wilson el cual se extravió en cumplimiento de esta misión. Recalcar el trabajo de los hombres evacuados a causa de lesiones y enfermedades endémicas debido a adversidades de esta imponente selva. Con humildad podemos decir que se han cumplido misiones más complejas y esta no será la excepción”, afirman los integrantes del equipo de las Fuerzas Especiales.

El perro participaba en la búsqueda de los niños indígenas cuando desapareció | Foto: El País

Destacan que esta fase II de la Operación Esperanza no se detendrá hasta tanto no sea localizado el canino que contribuyó a los equipos de búsqueda para la supervivencia y hallazgo el día viernes, 9 de junio, de los cuatro hermanos y que se alejó de la tropa en su afán por encontrar a los menores.

Con relación a la zona donde se ejecuta la búsqueda indican que se caracteriza por su geografía agreste. Desde la Escuela de Ingenieros Militares afirman que Wilson, el más fuerte de la “Camada W”, que se bautizó de esta manera ya que todos los cachorros fueron nombrados con esa letra en sus iniciales. Wilson se formó durante 14 meses en esta Escuela ubicada en el suroriente de Bogotá.

A este tipo de caninos se les asigna un único “guía” militar que los acompaña en toda su vida de operaciones. Cristian David Lara, el compañero de Wilson, aún está en la selva intentando encontrarlo.

Aunque el perro puede encontrarse merodeando en el bosque húmedo, el peligro que corre es que allí son los demás seres vivos que habitan el lugar, que lo pueden ver como una presa y costarle la vida a Wilson. Sin duda los animales selváticos en su entorno natural pueden percibirlo como una amenaza para su seguridad y podrían atacarlo.

Según los entrenadores caninos de la Defensa Civil, el perro tendría cerca de un año y medio de edad, y no estaría con su proceso de entrenamiento finalizado (a su parecer). | Foto: Twitter/ @col_ejercito

También la variedad del clima puede ser un factor elevado de riesgo para el perro (fríos nocturnos intensos, lluvias imperantes), pero lo cierto es que la fauna que habita en la zona es lo más peligroso. Y por la escasez de alimentos, Wilson podría arriesgarse a cazar otro animal y ponerse en riesgo.