Este miércoles, la Policía colombiana recibió tres nuevas aeronaves. Se trata de tres helicópteros Black Hawk UH60 para seguir en la lucha contra el narcotráfico y los daños que deja en el medioambiente.
En una ceremonia programada para las ocho, pero que empezó a las nueve de la mañana, el general William Salamanca, director de la Policía, recibió de la Embajada de Estados Unidos tres helicópteros que fortalecerán la flota de aviación de la Fuerza Pública.
Las aeronaves llegan un año después de que el gobierno de Gustavo Petro recibió, también de Estados Unidos, la donación de otros doce black hawk a los que el mandatario llamó ‘las Guacamayas’. Con ‘la flota de las guacamayas’, de acuerdo con el embajador de Colombia en Washington, Luis Guillermo Murillo, se ha contribuido en la disminución de la deforestación, cuyo porcentaje llega al 29%.
El valor de los reforzamientos de la flota aeronáutica sobrepasa los 12 millones de dólares, según lo afirmado por el embajador americano en Colombia, Francisco Palmieri, quien destacó el “extraordinario esfuerzo” que adelantan las autoridades colombianas en los operativos antinarcóticos.
“Colombia ha sido, y sigue siendo, pionera en el campo de la aviación”, subrayó el subsecretario de Estado adjunto para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Todd Robinson. El diplomático anotó que Colombia ha brindado capacitaciones en aviación “en todo el hemisferio”.
Acerca del narcotráfico, Robinson recalcó que es imposible desvincularlo del impacto ambiental que deja a su paso, por lo que la destinación de recursos y equipo, tanto de Estados Unidos como de Colombia, debe estar encaminada a la atención integral del problema. “Combatir la criminalidad es solo una parte de la solución”, afirmó.
El funcionario estadounidense dijo que la intención de brindarle a Colombia los nuevos helicópteros es que fiscales y jueces puedan hacer uso de ellos para acudir a zonas donde persisten conflictos de tierras, mientras la Policía puede dirigirse a territorios donde se encuentren grupos criminales.
“Es justo que en la Policía colombiana sean representativos del pueblo colombiano que están tratando de proteger”, señaló el subsecretario, quien añadió que “fomentar la diversidad y apoyar a los jóvenes es tan importante como el uso de la fuerza”.
Robinson estuvo presente en la Dirección de Antinarcóticos de la Policía, el “templo de la lucha contra el narcotráfico”, llamado así por el general Salamanca, en Catam, donde, bajo el inclemente sol, fueron exhibidos los helicópteros que ahora hacen parte de la Fuerza Pública.
Antes de la entrega, Robinson estuvo reunido con el embajador en Washington, Luis Gilberto Murillo, y con el canciller Álvaro Leyva para discutir el programa de lucha antinarcóticos al que se comprometieron ambas naciones en el marco del nuevo enfoque de la política antidrogas propuesta por el Gobierno.
La política contempla, como indicó el William Salamanca este miércoles, “acciones contundentes” contra estructuras criminales dedicadas al narcotráfico, “captura de objetivos de alto valor” y la incautación de “toneladas de estupefacientes”, al tiempo que se fomenta la sustitución de cultivos y se mantienen procesos dialógicos con el campesinado. La erradicación, por su parte, “no se va a detener”.
Junto a Estados Unidos, expuso el director de la Policía, hasta el momento se han realizado, con el objetivo de enfrentar el narcotráfico, 123 proyectos con una inversión que rebasa los 60 millones de dólares.
Ese país enfrenta actualmente una crisis de salud pública por cuenta del consumo de fentanilo y las muertes que la sustancia deja. En medio del control de parte de las autoridades norteamericanas, se ha puesto la lupa a personas y organizaciones que internacionalmente se dediquen a su tráfico. Entre esas, tanto el general Salamanca como el subdirector Robinson dijeron que “no descartan” que el Clan del Golfo se dedique a esa actividad.
Durante la entrega, estuvieron formados miembros de la aviación policial y de policía judicial, quienes realizaron los actos protocolarios frente a un equipo diplomático de Estados Unidos, así como un grupo de becados por la Sección de Antinarcóticos y Aplicación de la Ley de la Embajada (INL), además del brigadier general Nicolás Zapata y el almirante Francisco Cubides. En el acto había un asiento reservado para la vicefiscal general, Martha Mancera, pero no asistió.
*Con información de Colprensa.