Lo que debía ser una clase común de física terminó en una tragedia para dos estudiantes de grado 11 del Colegio Agustiniano Norte de Bogotá, quienes hoy luchan por sus vidas en la Unidad de Cuidados intensivos del Hospital Simón Bolívar.

El pasado 27 de febrero, durante un experimento en el laboratorio, una explosión provocó graves quemaduras en las jóvenes, cuyos familiares denuncia negligencia por parte de la institución educativa.

Fachada del Colegio Agustiniano Norte de Bogotá. | Foto: Imagen tomada de la cuenta oficial en Facebook: Colegio Agustiniano Norte.

“No había extintor dentro del laboratorio”

Según el relato de Yamile Romero, madre de una de las estudiantes, a Semana, el accidente ocurrió cuando uno de los alumnos agregó un líquido inflamable -presuntamente alcohol- a un mechero encendido, lo que desató una explosión inmediata.

Las dos jóvenes, envueltas en llamas, corrieron hacia las duchas del laboratorio para apagar el fuego, pero no salió agua. Desesperados, sus compañeros intentaron ayudarlas con un extintor, pero no había uno en el laboratorio.

En medio del caos, el profesor les indicó que rodaran por el piso para apagar las llamas, hasta que finalmente lograron sofocar el fuego por su cuenta. “Los compañeros, al verlas así prendidas en fuego, corrían a buscar un extintor para ver cómo podían ayudarlas a apagar, pero no había extintor dentro del laboratorio”, denunció Romero.

Dos estudiantes de grado 11 del Colegio Agustiniano Norte de Bogotá, quienes hoy luchan por sus vidas en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Simón Bolívar. | Foto: Getty Images

Tras el accidente, las estudiantes fueron trasladadas primero a la Clínica Shaio, donde una de ellas debió ser intubada y sedada debido a graves lesiones en sus vías respiratorias. “Tuvo quemaduras en sus vías respiratorias, las fosas nasales, laringe, faringe. Duró dos días inconsciente, con respiración asistida”, relató la madre.

Dada la gravedad de las heridas, ambas fueron remitidas al Hospital Simón Bolívar, sonde permanecen en estado crítico.

Aparte del dolor y la angustia por la salud de sus hijas, las familias enfrentan falta de respuestas por parte del colegio. Según Romero y Carlos Mario Giraldo, padre de la otra estudiante, hasta la fecha no han recibido información clara sobre la poliza de responsabilidad civil de la institución, que debería cubrir los gastos médicos.

“El seguro estudiantil no cubrió, que porque no tiene convenio con el Hospital Simón Bolívar. Además, que porque el monto de la cobertura es muy bajo para gastos médicos. Le estamos solicitando al colegio que nos dé información del reporte que ellos entregaron a las autoridades competentes. Ellos debieron reportar el accidente”, señala Romero.

Por su parte, Giraldo fue contundente al denunciar la falta de acción del colegio: “Según las averiguaciones, el colegio ni siquiera reportó ese accidente al 123 ni a los bomberos. La emergencia no ha sido reportada tampoco a la Secretaría de Educación. En la Secretaría de Salud no tienen conocimiento de esto. Hoy, nuestras hijas son invisibles para el colegio, para ellos no ha pasado nada”.

Las pacientes siguen en UCI y a la espera de respuestas del colegio. | Foto: Fundación Valle del Lili

Un comunicado sin respuestas

El rector del colegio, Juan José Gómez Gómez, firmó un comunicado el 3 de marzo dirigido a los padres de familia, en el que simplemente menciona que se están llevando a cabo investigaciones internas.

“El colegio, a través del Comité del Sistema de Gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo (SGSST), está llevando a cabo las investigaciones correspondientes y tomará las medidas necesarias”, señala el documento.

Sin embargo, ni el rector ni otros directivos han respondido a las solicitudes de las familias afectadas. Mientras tanto, las dos estudiantes siguen en estado reservado, sometidas a cirugías reconstructivas y luchando contra las secuelas de un accidente que ha dejado más preguntas que respuestas.