Luego de que se han dado a conocer algunas nuevas posiciones políticas de funcionarios del Gobierno Trump, mucho se ha comenzado a hablar de cuáles serán los roles que ocuparán frente al tema de la seguridad nacional.
Uno de ellos, es el del congresista republicano Marco Rubio, senador de origen cubano, quien de ser designado como Secretario de Estado en una eventual administración de Donald Trump, podría fijar sus ojos en el expresidente colombiano Iván Duque para convertirlo en el próximo secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), sucediendo a Luis Almagro, quien finalizará su mandato en marzo de 2025, quien se iría dejando la vacante para un nuevo liderazgo en el organismo multilateral.
Si en dicho escenario, Rubio fuera elegido, sería el primer latinoamericano en ocupar dicho cargo.
Cabe decir que, Rubio y Duque han tenido una buena relación política dada su afinidad ideológica, y también por sus posturas frente al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Ahora bien, si tal nombramiento llega a suceder, las relaciones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos podrían pender de un hilo, pues Rubio y Duque se han convertido en férreos opositores del Gobierno Petro, a quien en múltiples ocasiones han criticado por sus políticas, especialmente en temas como el apoyo de EE.UU. a intervenciones militares en el Medio oriente o la lucha contra el narcotráfico.
“Las políticas de apaciguamiento del presidente Petro, exguerrillero del M-19, ponen en riesgo la seguridad y estabilidad de Colombia (sic)”, dijo sobre Petro, hace unos meses, el senador Rubio.
Misma cosa que ha hecho el mandatario colombiano, quien además de criticar a Duque por decisiones pasadas, también se ha referido al Senador Rubio.
“Así no le guste decirlo a nuestra prensa, el senador Rubio es expresión de los sectores más retardatarios de la política estadounidense y ha ayudado a construir una política exterior violenta. Esa política ha asesinado millones de personas en el siglo XXI (sic)”, dijo en 2019, Gustavo Petro.