Las precipitaciones históricas, acompañadas de los malos manejos de alcantarillados y la deforestación de las cuencas en su parte alta habrían sido los principales factores del desbordamientos de los ríos Mulato, Sangoyaco y Mocoa, lo que provocó la avalancha e inundación de la capital de Putumayo.
El primer elemento que ocasionó la tragedia, según los expertos, fueron las precipitaciones históricas en la zona en la noche del 31 de marzo cuando cayeron 130 milimetros de agua en tres horas, casi la tercera parte de los cae históricamente en un mes.
Según versiones de testigos, los ríos de alta pendiente: Mulato y Sangoyaco, que cruzan el municipio, fueron los que presentaron inicialmente altos niveles arrasando con gran parte del casco urbano. A su vez, estos dos afluentes, al tributar sus aguas al río Mocoa, provocaron que éste aumentara sus niveles afectando los barrios asentados en sus orillas.
Luz Marina Mantilla, directora del Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas, Sinchi, manifestó que aunque estas situaciones nunca son previsibles se han venido haciendo mal muchas cosas como construir viviendas en zonas inundables.
“Se ha venido haciendo un mal uso del suelo, se construye sin tener en cuenta los determinantes ambientales. La amazonia -región donde esta el municipio de Mocoa- es un conjunto de bosques y brazos de aguas comunicantes que desembocan en grandes ríos. Eso fue lo que pasó aquí, los ríos Mulato y Sangocayo, así como otros quebradas del pueblo se desbordaron y aumentaron los caudales del río Mocoa. Eso ha pasado en muchos pueblos de Colombia y no hemos aprendido”, manifestó la experta.
Según testigos de la emergencia desde los ríos Mulato y Sangoyaco fue donde se desprendió una gran cantidad de rocas y sedimentos que llegaron hasta el centro de la población. Esto sumado al desbordamiento de los cauces de los ríos provocó el colapso de varias viviendas y establecimientos comerciales.
Según voceros de la Corporación para el Desarrollo Sostenible del Sur De La Amazonía, todos los ríos y quebradas del municipio de Mocoa son torrenciales y ante grandes cantidades de lluvias se vuelven muy violentos teniendo en cuenta que no tienen zonas de regulación de aguas.