A casi 30 años del fallecimiento del narcotraficante Pablo Emilio Escobar Gaviria, quien amasó una inmensa fortuna en la ilegalidad y cuyo poder logró impuso un régimen de terror en Colombia durante los años 80 y parte de los 90; aún se sigue registrando el impacto de sus actuaciones en áreas que parecerían ajenas a su medio más característico, por ejemplo, en un área como la biología.

Esto se debe a que, entre los actos de violencia que definieron la vida de Escobar, hubo algunas excentricidades que terminaron por convertirse en problemas que afectaron la naturaleza del país, como fueron los conocidos hipopótamos que el capo trajo de Estados Unidos a su Hacienda Nápoles, en los años 80.

Pues bien, después de la muerte del capo, estos animales salvajes, tres hembras y un macho, quedaron abandonados y sin control en el campo donde estaba ubicada Nápoles. En el tiempo que pasó después de la desaparición de Escobar, cuando sus propiedades estaban deshabitadas, los animales huyeron y comenzaron a adaptarse al ecosistema colombiano, del que no hacían parte originalmente, puesto que son una especie extraña.

Por las riberas del río Magdalena, los hipopótamos empezaron a afectar el ecosistema y también a reproducirse, convirtiéndose en una especie exótica e invasora.

Hipopótamos traídos por Escobar a Colombia (Photo by Juancho Torres/Getty Images) | Foto: 2018 Juan Torres Padilla#740814#51B ED

Aunque parezca increíble, la población de estos animales aumentó en casi 169 individuos, generando toda una problemática a nivel biológico y medioambiental, incluso social, porque como se ha conocido, los animales han atacado a los pobladores. Por otro lado, también se han venido desarrollando iniciativas de tráfico ilegal de estos animales, a los que ya están cazando para su venta en el mercado negro.

Al respecto, ecologistas han señalado que los hipopótamos, como cualquier especie extranjera, están alterando los ecosistemas acuáticos del país, dejando en riesgo especies endémicas y nativas. Por ejemplo, sus desechos en lagos y ríos, están cambiando la composición química de los afluentes, en los cuales habitan animales como manatíes, capibaras, así como diferentes especies de peces.

Los animales salvajes son una especie exótica en Colombia que han traído afectaciones al ecosistema. (Photo by Luis Bernardo Cano/picture alliance via Getty Images) | Foto: (c) Copyright 2021, dpa (www.dpa.de). Alle Rechte vorbehalten

Los hipopótamos son algunos de los animales salvajes que están oficialmente incluidos en la lista de especies invasoras que deben controlarse en Colombia. De hecho, en agosto de 2023 la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, informó sobre las medidas preliminares que implementarían en el plan de manejo de esta especie exótica que trajo el capo Escobar a Colombia.

Algunas de esas medidas incluyen la traslocación, la esterilización quirúrgica, la eutanasia y el confinamiento. No obstante, para Muhamad, las dificultades administrativas y los costos elevados de manutención de los hipopótamos podrían impedir que se lleven a cabo.

Sobre la propuesta de eutanasia a estos animales, buscando reducir el impacto de la población de hipopótamos en el territorio dentro de los próximos 10 años, busca mitigar los efectos negativos que han tenido sobre el ecosistema y la biodiversidad nativa. Pero, estas propuestas no son bien recibidas por toda la población y la opinión pública, en especial de los animalistas.

Lo que dijo el sobrino de Escobar sobre los hipopótamos

Dentro de esta polémica por el futuro de los hipopótamos en Colombia, Nicolás Escobar, uno de los sobrinos de Pablo Escobar, habló sobre al respecto en una entrevista para la Revista Semana.

Entre los detalles que reveló, contó que no fueron cuatro ejemplares, sino que en realidad fue una manada completa la que el narcotraficante trajo en su momento al país.

Nicolás Escobar, sobrino de Pablo Escobar, habló con Revista SEMANA. | Foto: Suministrada a SEMANA.

“La gente dice que acá solo llegaron cuatro hipopótamos, eso es totalmente falso. Aquí llegó una manada completa de hipopótamos. Esos hipopótamos ya tienen su propio ADN colombiano. A los hipopótamos les tocó irse de donde estaban porque el Estado no les suplía la comida, por eso se fueron yendo para diferentes partes”, explicó Nicolás Escobar.

También opinó sobre las propuestas del Ministerio de Medio Ambiente para intentar controlar esta población invasora, y la idea de hacerles eutanasia a los hipopótamos.

Afirmó que deberían “respetarles la vida porque son unos animales que no tienen la culpa de lo que pasó y aprovechar los animales para hacer turismo, que la gente que vive en las riberas pueda llevar a la gente para que los conozca, con todo el respeto del mundo, para que les genere rentabilidad, no asesinarlos”.

A pesar de las buenas intenciones, hay argumentos de fondo que deben ser considerador, puesto que hay zonas altamente vulnerables a los daños ecosistémicos de una especie invasora. Por otro lado, no se sabe cuánto podría costar una u otra medida.