“Les pido que por favor los suelten ya, queremos tenerlos en casa y que no separen a nuestros nietos de la mamá”, es el urgente llamado que realizan los padres de la sargento Ghislaine Karina Ramírez, secuestrada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Arauca, junto a sus dos hijos. Las declaraciones las realizaron sus familiares en conversación con la Revista SEMANA.
La uniformada y sus dos hijos, de 6 y 8 años de edad –uno de ellos con autismo–, se movilizaban en un vehículo particular entre los municipios de Fortul y Arauca, cuando fueron interceptados por el ELN, quienes se los habrían llevado con un rumbo desconocido.
Aunque esta noticia se dio a conocer y fue confirmada por el Ejército Nacional de Colombia en la mañana de este miércoles, los hechos se registraron el pasado lunes 3 de julio sobre las 6 de la tarde, que fue la última vez que sus familiares tuvieron contacto con ella.
Sus familiares confirmaron que la mujer había salido adelante con un trasteo y salió el domingo a las 3:30 de la tarde. Esto, porque a la sargento le habían hecho un traslado desde la institución hacia el departamento de Arauca y estaba dejando todas sus cosas listas.
El trasteo, explicaron sus familiares, llegó bien y a tiempo porque lograron comunicarse con la persona que lo estaba llevando y tenía contacto permanente. Sin embargo, este contacto permanente también lo tuvieron con su hija, quien les enviaba mensajes de texto y de voz.
“Mi hija iba sola en su carro con los niños y con una perrita, en la parte de atrás del vehículo les acomodó todo a los niños para que fueran cómodos y el viaje fuera más ameno. A la perrita la acomodó adelante y ella salió detrás del carro de trasteo”, señaló Gerardo Ramírez, padre de la sargento.
Es importante señalar que don Gerardo tenía un mal presentimiento sobre el viaje, tanto que tenía pensado acompañarla y ayudarle en el trasteo, pero su hija no se lo permitió.
“Yo vivo en Ibagué y en Melgar tengo un apartamento, ese día me fui temprano para ayudarle a hacer el trasteo e irme con ella, pero me dijo que no, que podía sola. Los ayudé a que se alistaran, me tomé una foto con mi nieta, el nieto no se dejó porque en su condición de autismo salió corriendo y se fue con la mamá, pero yo los dejé listos en el carro y me fui hablando con ella”, agregó el padre de la uniformada.
Además, explicó que con anterioridad no había estado de acuerdo con el traslado a Arauca porque su nieto debe realizarse algunos controles y este proceso se iba a dificultar. En sus planes estuvo interponer una tutela, pero decidió esperar a que su hija estuviera acomodada en su nueva vivienda para iniciar estos trámites.
“Yo no sé por qué estaba preocupada, pero hasta le dije a ella que me dejara a los niños y que después, cuando ella tuviera todo listo allá, yo se los llevaba. Siempre hubo una negativa por parte de ella”, agregó Ramírez.
“No entendimos por qué no querían que no dijéramos nada, pero para nosotros es importante, ahora último nos han llamado a darnos tranquilidad y a decirnos que siguen con la búsqueda”, explicó la madre de familia, María Nancy Chivita.
Por ahora, el llamado de los familiares es al ELN para que se dé la pronta liberación de la sargento Ghislaine Karina Ramírez y sus dos hijos. Además, a la Fuerza Pública para que no pare la búsqueda.
Hasta el momento, el ELN no ha realizado ningún tipo de pronunciamiento frente a este tema.