Atendiendo las afectaciones derivadas por la situación de confinamiento que viven 1.319 familias en los municipios de Buenos Aires y Balboa, en el Cauca, por los graves hechos de violencia ocurridos en sus territorios por la guerra entre grupos armados al margen de la ley, la Unidad para las Víctimas entregó más de 75 toneladas de ayudas humanitarias, representadas en unidades de alimentos no perecederos y productos de aseo.
En la población Balboa, con el apoyo de la Alcaldía, se entregaron más de 50 toneladas de ayudas humanitarias a 869 familias quienes recibieron lotes de alimentos y aseo por el confinamiento vivido en los corregimientos de La Planada y La Bermeja.
Entre tanto, en el municipio de Buenos Aires, exactamente en el Resguardo Las Delicias, la Unidad para las Víctimas, con el acompañamiento de las autoridades indígenas, entregó unidades de alimentos y aseo a 450 familias que suman 25 toneladas de ayuda humanitaria para víctimas del conflicto armado de las veredas San Gregorio, San Ignacio, Bello Horizonte, La Esmeralda, La Primavera, Mandarino, Las Vegas, Nueva Granada, San José, El Cabuyo, Las Mercedes y Alto Paraíso.
Hay que recordar que en estas poblaciones se registra una intensa confrontación entre las disidencias de las Farc, la Segunda Marquetalia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, ELN, organizaciones armadas al margen de la ley que buscan controlar militarmente varias zonas del Cauca.
Por eso la directora territorial de la Unidad para las Víctimas en el Cauca, Ángela Carrasco Alzate, indicó que “estas entregas de ayuda humanitaria aportan en gran medida al bienestar de las comunidades afectadas por la violencia, además es una acción de nuestro Gobierno para brindar protección y asistencia a las víctimas del conflicto armado”.
Mientras tanto, Francy Lorena Yule, autoridad ancestral del Resguardo Las Delicias, pidió que continúe el acompañamiento a este territorio golpeado por el conflicto armado y dijo: “Este territorio se ha destacado por el liderazgo de las mujeres quienes, acompañadas de los hombres, hemos puesto el hombro para atender las necesidades más apremiantes de la comunidad y así mantener nuestra armonía”.
Esta crisis humanitaria se generó por la presencia y amenazas de grupos armados ilegales, situación que obligó a las comunidades a confinarse en sus hogares, limitando su acceso a alimentos, medicinas y otros recursos esenciales, situación que completa más de ocho meses ante las pocas acciones de las acciones, el cual no tiene el control de los territorios.
“La Unidad para las Víctimas en coordinación con los entes y autoridades territoriales continuará trabajando por la reparación efectiva de las víctimas del conflicto armado en sus territorios”, agregó Ángela Carrasco Alzate.