Un acuerdo para proteger 1300 hectáreas con presencia de palma de cera (Ceroxylon quindiuense), el árbol nacional de Colombia, fue firmado en el departamento de Quindío.

La iniciativa, desarrollada entre organizaciones privadas y públicas, busca preservar un territorio donde se estima que habitan alrededor de 200.000 ejemplares de esta especie catalogada como En Peligro (EN).

La zona protegida está localizada entre Ibagué y Cajamarca, en Tolima, específicamente en la cuenca del río Tochecito, dentro del área de amortiguación del Parque Nacional Natural Los Nevados.

Las palmas de cera son un gran atractivo turístico de Colombia. | Foto: Getty Images

El Instituto Humboldt señaló que este acuerdo establece un modelo de “paisaje protegido”, una figura aún no reglamentada en Colombia, pero que permite la participación de actores privados en labores de conservación.

Entre las entidades involucradas se encuentran la Fundación Ecológica Las Mellizas, el Instituto Humboldt y la Fundación Santo Domingo, con el apoyo de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima).

El proyecto incorpora 18 fincas cercanas al río Tochecito, de las cuales 11 están en proceso de registro como Reservas Naturales de la Sociedad Civil, una categoría que permite a propietarios privados administrar áreas protegidas de valor ecológico.

Según el Instituto Humboldt, se implementaron cercos para restringir el acceso de ganado a las áreas protegidas, se instalaron sistemas sépticos para reducir la contaminación de fuentes hídricas y se promueve el ecoturismo como alternativa económica.

La región, situada entre los 2.000 y 3.750 metros sobre el nivel del mar, combina actividades productivas como ganadería y cultivos de papa y cebolla larga con estrategias de conservación.

Las palmas de cera son consideradas como el árbol nacional, por lo que tienen un tipo especial de protección. | Foto: ANDRES ESPINOSA

En 2024 se cumplen 39 años desde que la palma de cera fue declarada árbol nacional de Colombia. A pesar de este reconocimiento, no existía un área de protección específica para su conservación hasta ahora.

El proyecto contempla ampliar las estrategias de conservación mediante la restauración ecológica y la implementación de prácticas sostenibles en las áreas productivas.

Asimismo, se prevé fortalecer las alianzas público-privadas para garantizar la protección a largo plazo de este ecosistema, considerado único en el mundo por su biodiversidad.