“Soy alcohólico, lo reconozco, y soy un adicto en recuperación. Pero aprender es de gran motivación”, así lo confesó el reconocido exfutbolista Fredy Guarín, en entrevista con la revista Semana.

Allí, quien jugó un mundial sub-17, dos sub-20 y formó parte de la histórica Copa del Mundo de Brasil 2014 con la de mayores, cuenta: “Yo fui alcohólico social durante varios años y estando activo en el fútbol. Ahí empezó mi proceder y tomé malas decisiones”.

A sus 37 años de edad, sigue su conmovedor relato: “Cuando salí de Millonarios fue el punto más profundo que toqué, porque durante estos últimos tres años caí en el fondo de mi adicción. Ya no daba, había perdido mi dignidad, mi círculo social cercano, la confianza de seres queridos y lo más importante y valioso que tengo, que son mis tres hijos. Perdí muchas cosas de valor sentimental”.

Fredy Guarín, en Saint Étienne. | Foto: Foto suministrada a Semana

De hecho, Guarín cuenta que llegó un punto donde ya no podía más seguir con esa forma de vida y le tocó pedir ayuda, porque había intentado recuperarse varias veces, pero había recaído.

“Me tocó rendirme y entregarme a mi ser superior, a unos profesionales con los que estoy trabajando para poder remediar muchas cosas. Recuperar la confianza tanto mía, como la de mis hijos, la de mis familiares. Proyectarse y aceptar, fue lo principal. No podía solo y me dejé ayudar. Estoy en ese proceso. Con toda seguridad le puedo decir que este es el definitivo. Ya le toqué la puerta al diablo y no es lo mejor”, dice quien también jugó tres eliminatorias con la Selección Colombia.

Y ante la pregunta de cómo está hoy, Freddy responde: “Estoy feliz, no me cambio por nada en el mundo. Estoy viviendo el día a día, tranquilo y proyectado. Estoy plenamente en paz y con muchas ganas de poder vivir la vida de una persona normal, que se levanta, entrena, trabaja, llega en la noche a la casa y descansa”.

Y, mirando atrás, dice: “Cuando me retiro del fútbol, y más en la forma como me retiré, quedé con esa sensación de ¿qué hago ahora? ¿Qué me pongo a hacer? Lo mío fue durante 20 años entregarme al fútbol y es lo que yo sé hacer. Tampoco me preparé para otras cosas. Quedé como desamparado y tomé decisiones que no fueron buenas. Me tocó aprender. Vuelvo atrás para recordar lo malo que hice, impulsarme para adelante y seguir llevando la mejor vida”.

Guarín jugó un mundial sub-17, dos sub-20 y formó parte de la histórica Copa del Mundo de Brasil 2014 con la de mayores. Además, jugó tres eliminatorias con la Tricolor. | Foto: AFP

Pero ahora, Guarín confiesa cómo se dio su proceso para emprender la recuperación del alcoholismo: “Me tuve que internar. Pero, principalmente, me tocó rendirme, entregarme a Dios y pedirle perdón. Todo empezó desde lo espiritual. Le pedí que me mandara las personas adecuadas y a esos ángeles para que puedan guiarme en este proceso, y me las mandó. No ha sido fácil, porque me tocó volver al principio, identificar lo que me hacía mal y poder sanar, también perdonarme. Luego, llegó la desintoxicación. El fútbol me enseñó a ser disciplinado y a trabajar. Del tiempo que llevo en esto no voy a hablar, pero les aseguro que de las 24 horas del día estoy trabajando 10 con un grupo muy completo de psicólogos, psiquiatras y entrenadores”.