Los cuatro niños indígenas rescatados en la selva del Guaviare, luego de estar alrededor de 40 días perdidos tras el choque de la avioneta en la que se transportaban, ya están en buenas condiciones de salud, según informó el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.
De hecho, algunas fuentes del ICBF le confirmaron a la revista Semana que los hermanos Mucutuy fueron dados de alta el pasado 13 de julio.
Es importante señalar que los niños ingresaron a un centro médico luego de ser encontrados con graves signos de desnutrición y deshidratación, además del maltrato físico por tener que enfrentar por más de un mes los embates de la selva colombiana.
Ahora, “comienza la segunda parte de esta Operación Esperanza, que es el restablecimiento de los derechos de los menores”, anunció la directora del ICBF, Astrid Eliana Cáceres.
Se debe recordar que actualmente se está en una disputa por saber a manos de qué persona quedará la custodia de los menores, ya que su padre los está reclamando pero tiene graves denuncias por parte de la familia de la madre por presunto maltrato físico y psicológico hacia los niños.
“Tuvimos la oportunidad de acompañar su salida del hospital, su salida fue bastante amorosa. Un agradecimiento muy especial al Hospital Militar, a su equipo de trabajo, que tuvo un cuidado inédito”, comentó Cáceres.
En ese sentido, la directora del ICBF manifestó que no se puede revelar la ubicación de los menores por cuestiones de seguridad, pero recalcó que están “felices y muy risueños”.
“Este proceso está enmarcado en el lineamiento técnico administrativo interjurisdiccional para el restablecimiento de derechos de niños, niñas y adolescentes indígenas; y tomó como medida de protección transitoria la ubicación de los cuatro hermanos en un centro de protección; la defensora tiene hasta seis meses para tomar una decisión sobre el proceso”, agregó la directora del ICBF.
“Hay dudas de la garantía de derechos”
Luego de haber pasado más de 40 días perdidos en la selva, la vida de los hermanos Mucutuy dio un giro de 180 grados, dejando al descubierto muchas historias y problemas familiares. En su comunidad señalan que su padre no ha recibido amenazas ni fue desplazado por ningún grupo armado, como se había afirmado al principio.
Cada día más salieron distintas acusaciones en contra de Manuel Ranoque, padre de los menores, las cuales van desde maltrato a su esposa hasta intento de abuso a la niña mayor. Por tal motivo, la custodia de los niños continúa sin definirse.
“El proceso de custodia dura seis meses por ley. La defensora de familia toma su tiempo para poder registrar lo qué pasa en el entramado familiar, estamos hablando de un caso donde hay dudas de la garantía de derechos entonces por eso el proceso implica el análisis de cómo se encontraban en el territorio”, afirmó Astrid Cáceres, directora del ICBF.
La funcionaria señaló que el proceso es largo y delicado, por lo cual se tomaría una medida temporal mientras se logra definir. La idea es no fracturar los vínculos familiares y emocionales, pero el objetivo principal es protegerlos y cuidarlos. Mientras tanto, los menores continúan en el Hospital Militar donde se adelanta su proceso de recuperación.
Cabe recordar que los menores pasaron más de 40 días perdidos en la selva del Guaviare, luego de que el pasado 1 de mayo la avioneta HK-2083, donde viajaban junto a su madre y tres adultos más, se estrellara en este recóndito punto del país. Los adultos fueron hallados sin vida al lado de los restos de la aeronave, sin embargo, en ese momento, no hubo señal de los niños.
Lesly Jacobombaire Mucutuy, de 13 años; Soleiny Jacobombaire Mucutuy, de nueve; Tien Noriel Ranoque Mucutuy, de cinco, y Cristin Neriman Ranoque Mucutuy, de un año, fueron hallados finalmente el pasado 9 de junio, luego de una extensa búsqueda que tuvo en suspenso a todo el país y que involucró todo el esfuerzo del Gobierno Nacional y las Fuerzas Militares.