Un fuerte temblor se registró en Colombia en la tarde de este viernes, 4 de octubre, según informó el Servicio Geológico Colombiano. De acuerdo con el reporte oficial, el sismo, con epicentro en Santander, se presentó hacia las 2:36 p. m.
El instituto, además, explicó que el sismo tuvo una magnitud de 4,0 en la escala de Richter y alcanzó una profundidad de 147 kilómetros.
El epicentro, indicó el Servicio Geológico Colombiano, fue localizado a siete kilómetros del municipio Los Santos, en el departamento de Santander. Los municipios de Jordán y Villanueva, en el mismo departamento, también se localizan cerca del epicentro.
Según el Servicio Geológico, la intensidad percibida de este sismo fue de nivel cuatro. Y no solo se sintió en ciudades como Bucaramanga, San Gil y Floridablanca, en Santander, sino que también sacudió otras zonas del país.
El registro que lleva la entidad señaló que algunos usuarios reportaron haber sentido el temblor desde Moniquirá, en Boyacá, y también desde el departamento del Valle del Cauca.
Aunque este temblor fue el más fuerte, 15 minutos antes (a las 2:21 p. m.) el Instituto reportó otro sismo de magnitud 3 en Los Santos, Santander. Este movimiento telúrico también se localizó cerca de las localidades de Jordán y Cepitá.
Colombia se encuentra ubicada en una zona geológica compleja, influenciada por la unión y actividad de las placas tectónicas Suramericana, Nazca y Caribe, y al interior por múltiples fallas geológicas como la de Romeral y la del Piedemonte Llanero.
En promedio, ocurren aproximadamente 2.500 sismos al mes, la mayoría imperceptibles. Sin embargo, cuando el movimiento telúrico registra una magnitud alta, su intensidad es mayor, lo que aumenta el riesgo de que se registren daños materiales.
Los expertos en gestión de riesgos recomiendan a la población prepararse para un eventual sismo. Una de las recomendaciones clave es tener a la mano un botiquín de primeros auxilios que contenga objetos como linterna, silbato para enviar señales, radio y extintor.
Es importante verificar que el lugar sea sismorresistente. Y, en caso de una emergencia, debe buscar lugares seguros para refugiarse, cerca de columnas y lejos de ventanas o elementos que puedan caerse o romperse.
Ubicar puntos seguros en el exterior de la construcción, como áreas despejadas lejos de árboles altos, postes y fachadas de edificios, o dirigirse al punto de encuentro determinado.
También recomiendan revisar si la vivienda dispone de algún tipo de grieta en paredes, techos o columnas, pues esto podría agravarse durante un sismo. Y estar pendiente de otros elementos como fugas en tuberías, daños en redes y cableado.