Este viernes los organismos de búsqueda se refirieron al hecho, asegurando que la misión denominada ‘Operación esperanza’, continúa firme para seguir el rastro de los niños de 13, 9 y 4 años y el bebé de 11 meses.
Asimismo, mediante el comunicado de prensa de la Aeronáutica Civil se confirmó que en la mañana de este viernes llegaron al lugar 35 hombres de las Fuerzas Militares para contribuir a las labores de búsqueda en el área. De esta manera, se completaría el escuadrón con un total de 150 hombres de las Fuerzas Militares, Fuerza Aérea Colombiana, grupo SAR de la Aerocivil y demás organismos de socorro.
Así mismo, según la información de la Institución, en la noche de ayer jueves y la madrugada de hoy viernes, en helicópteros del Ejército Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana se realizaron labores de perifoneo que buscan orientar a los niños extraviados.
“La #OperaciónEsperanza es un esfuerzo humanitario del Gobierno del Cambio, de todas sus instituciones y de los Pueblos Indígenas de Colombia. La búsqueda y ubicación de Lesly, Soleiny, Tien Noriel y Cristin, desaparecidos tras el accidente del HK 2803, no se detiene”, explicaron las Fuerzas Armadas.
De igual forma, las familias implicadas en el hecho han rechazando la desinformación generada, pidiendo más respeto. “Se rechaza la desinformación y el manejo mediático que se la ha dado a la búsqueda, hallazgo, rastros de nuestros familiares. Exigimos respeto a los medios de comunicación y las entidades públicas y privadas respecto a la condición de vida y las falsas expectativas que se han divulgado en los últimos días”, se lee en el comunicado.
¿Cómo es la búsqueda?
Mientras tanto, en tierra, los comandos usan megáfonos, pitos y otros elementos tácticos para reforzar la incansable labor de ubicar a los cuatro hermanos. También, se ha contado con la participación y acompañamiento permanente de las comunidades indígenas, quienes apoyan activamente las labores de búsqueda, con hombres y mujeres en tierra e información que pueda llevar a la ubicación de los niños.
Por su parte, la directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres, lidera el Puesto de Mando Unificado en Villavicencio, con acompañamiento a las familias de los menores extraviados.
Desde allí se coordinan las acciones y procedimientos necesarios para la protección y restablecimiento de sus derechos, y la atención a las familias de las tres víctimas fatales del accidente.
Y por su parte, la Aerocivil ha dispuesto de acompañamiento psicológico, dentro del apoyo de la Sanidad Aeroportuaria de Villavicencio, para fortalecer los esfuerzos del Puesto de Mando Unificado.
Finalmente, un equipo de expertos de la Dirección Técnica de Investigación de Accidentes de la Aeronáutica Civil adelanta la recolección de evidencias con el fin de determinar las causas del accidente de la aeronave.
“¿Qué más podrían hacer?
“Ella quiere mucho a los hermanitos, es muy cariñosa. Tal vez ellos salieron del avión a hacer lo que más pudieran, con hambre, con sed, ¿qué más podían hacer?”, esto fue lo que dijo el abuelo de los menores, quien además, asegura que siente que hay alguien que guía a los menores.
Así las cosas, habló también sobre las últimas huellas que se encontraron en algunos riachuelos e insistió en que los niños “no pueden caminar muy rápido” y menos, sin conocer la selva, por lo que añadió que es muy extraño que vayan dejando cosas, como la ropa, el tetero tijeras y otros objetos.
“Ella quiere mucho a los hermanitos, es muy cariñosa. Tal vez ellos salieron del avión a hacer lo que más pudieran, con hambre, con sed, ¿qué más podían hacer?”, contó sobre la valentía de su nieta de 13 años, quien, al parecer por tratar de salvarse, se perdió por la espesa selva.