Geraldine Fernández, diseñadora colombiana, ha sido el centro de la controversia en los últimos días después de afirmar su participación en la película ganadora del Globo de Oro, ‘El niño y la garza’.
Sin embargo, tras la rápida difusión de sus declaraciones y la posterior aclaración de que no trabajó en la cinta, Fernández enfrenta ahora la posibilidad de acciones legales y una batalla contra empresas que supuestamente han lucrado con su imagen.
“Nunca existió participación en la ilustración y diseño de la cinta. Todo lo que sucedió fue producto de un mal ejercicio que reconozco y de lo cual estoy arrepentida, considero que mi afición y admiración por la técnica de la ilustración y mi profesión como diseñadora, me animaron a comentar en círculos cerrados mi labor como ilustradora en unas escenas”, indicó en esta carta la diseñadora.
La abogada de la diseñadora, Melina Escorcia, anunció que están considerando emprender acciones legales contra empresas nacionales e internacionales que, según afirman, han utilizado comercialmente la imagen de Fernández desde que estalló el escándalo.
La diseñadora, quien admitió su error y lamentó la situación, ha experimentado una gran presión mediática, lo que, según su representante legal, ha tenido un impacto emocional significativo en Fernández, quien llegó a considerar quitarse la vida.
En el comunicado, Fernández manifestó: “Hasta allí reconozco mi error. La prensa digital se comunicó conmigo y a partir de ahí todo se viralizó, situación que superó mis expectativas. Esto me colocó en el ojo del huracán ante los medios de comunicación, influencers y colegas del medio. Reconozco que la situación se me salió de las manos”.
Aunque Fernández ha reconocido su equivocación y ha cerrado sus redes sociales, la controversia podría llevarla a emprender acciones legales contra aquellos que, según ella, se han beneficiado indebidamente de su situación. La historia destaca la complejidad y las consecuencias que pueden surgir en la era de las redes sociales y la información viral.
La defensa de Geraldine
Por los altos niveles que ha alcanzado esta problemática, la barranquillera habló con Blu Radio y dio detalles de lo sucedido. En principio, recalcó que, junto a un equipo de ilustradores, sí trabajó en un par de escenas e ilustraciones, pero “no en toda la película (...). Hice unos 200 o 300 dibujos”.
“Hice parte de un par de escenas, las cuales eran la composición de 25 mil fotogramas, pero no hice los 25 mil fotogramas. Quiero aclarar que sí hubo algunas cosas en las cuales se exageró”, le contó Fernández al citado medio.
En tanto, la diseñadora gráfica manifestó que ha sido blanco de acosos en redes sociales desde que la polémica salió a la luz, y que además ha sufrido ataques personales y amenazas que han afectado gravemente su bienestar emocional.
“De lo que me arrepiento también es que por más de asumir el error, también me arrepiento de que la vida me haya cruzado con personas en las cuales lo único que genera es hacerme daño, o sea, yo me puedo llegar a suicidar y aquí al mundo le vale un c...”, aseveró.
Esta afirmación despertó la curiosidad del periodista Néstor Morales, quien le preguntó si ella había considerado esa posibilidad, a lo que Geraldine contestó: “¡Sí! Y yo no lo estoy diciendo porque esté loca o porque esté llamando la atención, o sea, es que la gravedad del asunto es... Ahora, mientras yo estoy hablando contigo, el celular no ha parado de sonar y así fue toda la noche...”.