Tras el grave panorama que se está presentado en el sur del país, el gobierno nacional, en cabeza de la Oficina del Alto Comisionado de la Paz, denunció el actuar de estos grupos armados y exigió la detención de estas acciones armadas que ponen en peligro personas inocentes en estas zonas del país.
“Los combates entre estructuras del ELN y del EMC-FARC ponen en grave peligro a la población civil. Desde el Gobierno nacional instamos de manera urgente a estos grupos armados a detener sus acciones bélicas y a ceñirse a las normas del DIH, que ambas organizaciones dicen respetar”, expresa el comunicado.
Tras los hechos, el Alto Comisionado denuncia que estos grupos armados ilegales no muestran gestos de paz y, por tanto, queda en duda los deseos reales de sus integrantes están sentados con el gobierno en diálogos de paz.
“Colombia necesita ver gestos de buena voluntad de quienes aseguran ser partidarios de una paz integral que cimiente la democracia con justicia social y ambiental en los territorios. De lo contrario, quedará en entredicho la legitimidad de cualquier esfuerzo en la búsqueda de una paz dialogada con grupos que aseguran tener un origen político”, aseguran.
Se conoció como las comunidades y autoridades indígenas y campesinas de estas zonas del cauca “han manifestado de todas las maneras posibles su hastío frente a la permanente situación de miedo y peligro a la que son sometidas por los grupos armados ilegales que hacen presencia en sus territorios”.
Este llamado también se trasladó al municipio de Ricaurte, Nariño, donde las comunidades han sufrido de Confinamientos, desplazamientos, extorsiones por estos enfrentamientos entre la segunda Marquetalia y el ELN.
“Hacemos un llamado urgente a ambos grupos armados a parar esta confrontación sin sentido que afecta directamente a los habitantes —mayoritariamente pertenecientes a la etnia indígena Awá— de esta subregión del Piedemonte costero”, aseguró el Alto Comisionado de Paz.
Y agregan “Convertir los campos en territorios abandonados es impedir que el proyecto de democracia con justicia social y ambiental avance en el país”.
Sobre la iniciativa del fondo multidonante internacional
Durante su visita a Cali, el jefe negociador del Gobierno en el diálogo con el ELN, Otty Patiño, sostuvo una reunión con académicos e investigadores universitarios para abordar diversos temas. Durante este encuentro, Patiño aprovechó la oportunidad para aclarar que el fondo multidonante internacional no está en la agenda de los diálogos de paz con el grupo insurgente.
Con relación a la polémica generada en los últimos días sobre el fondo multidonante en el marco de la negociación de paz, el jefe negociador del Gobierno, Otty Patiño, destacó que no es algo nuevo dentro de este contexto.
“Eso todavía no es algo que se ha planteado en la mesa, no es algo que se esté gestionando. Es algo que se planteó incluso desde el gobierno de Uribe cuando habló la primera vez con el ELN, después en Quito lo tocó el gobierno de Santos”.
Aseguró que esta idea surge ante la posibilidad de que este grupo armado se esté quedando sin fondos, “pero, desde luego, lo que es inadmisible es el Estados sostenga un grupo armado insurgente, es inadmisible. Sobre todo un grupo armado que está secuestrando, que ha secuestrado, que tiene bienes en su poder, entonces todo esto, a partir de operaciones financieras que han hecho, no es posible plantearlo así tan escuetamente”.
En su intervención, el jefe negociador del Gobierno, Otty Patiño, resaltó la importancia del proceso de negociación con el ELN y subrayó el significado que cada avance en el diálogo representa para el país. “Estamos intentando cerrar un ciclo que empezó en los años 60 en las insurgencias políticas y creo que con el ELN se cierra todo esto. De alguna manera, ese cierre significa quitarle cualquier legitimidad a la insurgencia política armada a ver si cierra y se cierra bien, como es de esperarse”, señaló.