Tras la firma del Acuerdo de Paz en 2016, se determinó un plazo de 15 años para implementar todas las medidas y compromisos en los documentos que llevaron a que las extintas guerrillas de las Farc desaparecieran.
“Estamos proponiendo que se dé un ajuste al actual marco de implementación que se diseñó para ser ejecutado en 15 años y, obviamente, con los rezagos hay que considerar muy seriamente la posibilidad de extender el periodo de implementación de ese plan”, aseguró Murillo.
“En ese sentido vamos a plantear cinco líneas generales que tiene que ver con el hecho de que obviamente hay algunos avances en la implementación del acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de la paz estable y duradera, pero lo que si hay que reconocer es que hay obstáculos estructurales que han impedido que se implemente de manera oportuna el acuerdo”, afirmó el Ministro de Relaciones Exteriores.
Es evidente la importancia que el Gobierno le ha dado al informe que deberá presentar ante la ONU, pues, en medio de los cambios de gabinete anunciados por el jefe de Estado en el comienzo de esta semana, el más reciente Consejo de Ministros se centró por varias horas en el tema.
Las diferentes carteras implicadas revisaron los puntos clave y ajustaron las estrategias para la presentación ante la comunidad internacional.
Más que en denunciar el incumplimiento del acuerdo, el Gobierno se centrará en mostrar las fallas en la implementación.
“Definitivamente el estado de Colombia no quiere cumplir el Acuerdo de Paz que firmó ¿Qué consecuencias tiene eso? Yo creo que graves por la credibilidad del estado colombiano ante el mundo, porque se comprometió ante el mundo, no solo ante unos señores armados bastante gorditos estaban en ese momento. No, ese no es el problema, el problema es que, en la declaración unilateral de Estado, el Estado de Colombia se comprometió ante el mundo y la humanidad a cumplir lo que firmó”, dijo Petro el pasado mes de mayo.
El ministro de relaciones exteriores, Luis Gilberto Murillo, advirtió que en el informe se van a describir los obstáculos e inconvenientes que se han tenido para cumplir el Acuerdo.
“Hemos encontrado que, si bien es cierto que el gobierno ha avanzado muchísimo más que los otros gobiernos en implementar el Acuerdo de Paz, hay unas brechas importantes que hay que cerrar y eso nos lleva a determinar que hay unas limitaciones, obstáculos estructurales que no permiten que el Acuerdo se pueda cumplir de manera completa e integral”, concluyó.