El Gobierno Nacional aseguró, a través de un comunicado, que la renuncia de la EPS responde a los problemas estructurales del sistema y no a una intención del Ejecutivo de terminar con el sistema.
“No es cierto que el Gobierno Nacional esté destruyendo el sistema de salud. La crisis de las EPS es el resultado de problemas estructurales y sistémicos que se han acumulado a lo largo de los años, y no a situaciones coyunturales recientes. El sistema de salud requiere una transformación inmediata que asegure una atención digna y de calidad para todos los colombianos, sin distinción alguna”, dice el comunicado.
Se aseguró que los usuarios actuales de la EPS Sura en todo el país pueden estar tranquilos, ya que, mientras se surta el proceso administrativo de solicitud de desmonte progresivo, seguirán accediendo a los servicios en las mismas instituciones donde los han recibido hasta ahora.
Además, desmintió la idea de que el Gobierno no haya garantizado los giros de recursos a Sura ni a ninguna otra EPS, afirmando que se han asegurado todas las obligaciones financieras. Entre el 1 de enero y el 30 de abril, se giraron más de $3,5 billones a Sura, se indicó.
Desde 2023, el Gobierno Nacional se ha reunido con las EPS para explorar soluciones que aborden la crisis del sistema de salud e incluso se ha ajustado el articulado de la reforma de manera concertada.
“En caso de ser aprobada la reforma a la salud, las EPS podrán transformarse en Gestoras de Salud y Vida, contribuyendo a mejorar la prestación de los servicios de salud y acercándose más a los colombianos, incluso en los territorios más alejados”, se precisó igualmente en el comunicado.
La EPS Sura había expresado su acuerdo con dicha transformación. “Finalmente, el Gobierno Nacional reafirmó su compromiso de trabajar de manera coordinada y planificada para garantizar el goce efectivo del derecho a la salud de todos los colombianos”, termina el documento expedido por el Ejecutivo.