El Gobierno del presidente Gustavo Petro tiene en cero la ejecución de tres programas clave para la implementación del Acuerdo de Paz, firmado por el Estado y la extinta guerrilla de las Farc en el año 2016. Así lo evidencian datos de ejecución presupuestal del Portal de Transparencia Económica del Ministerio de Hacienda.
La información revelada por El Tiempo evidencia que $164.093 millones de pesos se asignaron a tres proyectos del presupuesto de inversión de la Casa de Nariño para la terminación del conflicto armado. Y, aunque una de las banderas del mandatario es la ‘paz total’, estos recursos no han sido ejecutados.
El primero de los proyectos tiene que ver directamente con el apoyo al Acuerdo de Paz, pactado con las Farc. En el presupuesto, este rubro aparece como “apoyo a la gestión financiera para el desarrollo de programas y proyectos para la implementación del Acuerdo Final de paz”.
Y para este fin, se asignó un presupuesto de 107.063 millones de pesos que no han sido comprometidos ni ejecutados.
Otro de los programas en vilo ante la falta de ejecución está relacionado con la erradicación de minas. El rubro está identificado como “consolidación de la acción integral contra minas antipersonal a nivel nacional” y tiene una asignación presupuestal de 7395 millones de pesos.
Finalmente, se encuentran los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), relacionados con apoyos y planes de inversión para 170 municipios muy afectados por el conflicto armado y priorizados en el Acuerdo de Paz.
En este rubro de “contribución para promover la sostenibilidad ambiental y socio-económica en municipios PDET y territorios afectados por el conflicto nacional” la partida presupuestal de 49.634 millones de pesos también tiene un cero por ciento de ejecución.
Justo este martes, 9 de julio, el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, planteó una extensión del periodo trazado inicialmente para la implementación del acuerdo de paz con las extintas Farc, a raíz de los retrasos en la puesta en marcha de lo pactado.
“Se requiere que se remuevan unas barreras estructurales que existen”, expresó el canciller, al reconocer que actualmente el Ejecutivo tiene problemas estructurales, presupuestales y hasta jurídicos y legales que “han impedido el avance acelerado de la implementación del acuerdo”