En la ciudad europea de Viena, Austria, el alto consejero para el posconflicto, Rafael Pardo, y el director de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, Yuri Fedotov, firmarán un proyecto que busca fortalecer la política de reducción de cultivos ilícitos en Colombia.
El proyecto llamado Col W40 tendrá una vigencia de cuatro años y tiene asegurados recursos por más de 315 millones de dólares. “Suscribir este proyecto es un gran avance en la implementación del punto 4 del Acuerdo de Paz. Nos reitera la necesidad de fortalecer la puesta en marcha de los programas de sustitución voluntaria y erradicación de cultivos ilícitos”, afirmó Pardo.
Así mismo, dijo que este proyecto es el más grande que ha firmado el Estado con las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. “La experticia y neutralidad de Naciones Unidas son garantía para realizar el monitoreo, evaluación y seguimiento a nuestra política de reducción de cultivos”.
Lea también: Cien hectáreas de coca, el motor de la violencia en zona rural de Jamundí
El programa también busca crear programas de desarrollo alternativo y sostenible en las zonas afectadas por la presencia de cultivos ilícitos y sustituirlos por cacao, café y especias.
Cabe recordar que en los últimos días la ONU y la DEA habían mostrado su preocupación por el incremento de los cultivos ilícitos en el país.
En su momento, Michael Vigil, exjefe de operaciones de la DEA, dijo que las Farc presionó para que los campesinos cultivaran más hojas de coca, situación que les daría una mejor posición para negociar con el Gobierno colombiano.
De igual manera, el representante de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Todd Howland, dijo que la inequidad en Colombia es la que está propiciando el incremento de cultivos ilícitos en el país.
"Si se acaba la inequidad la gente no se va a meter en esas economías ilegales. La inequidad hace que la gente piense que es la mejor cosa que pueden hacer es cosechar coca".