La Fiscalía judicializó a un exdragoneante del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) señalado de recibir dinero por ingresar celulares, estupefacientes y bebidas embriagantes a un cabecilla de las disidencias de las Farc privado de la libertad en la cárcel La Picota de Bogotá.
Dentro de las pruebas recolectadas por la Fiscalía, se determinó que el guardia Jonathan Alexander Tulcán Quispe recibía los elementos con la función de entrarlos al centro carcelario y llevárselos a Luis Carlos Cifuentes Puerta, alias Diomedes, condenado a 40 años de prisión por delitos como secuestro extorsivo y extorsión.
“El dragoneante Tulcán Quispe es señalado de facilitar el traslado del interno a diferentes celdas y de interceder para que asumiera el control de la venta de sustancias psicoactivas y licor en los patios a los que llegaba”, expresó el ente investigador.
Por sus servicios a la delincuencia encerrada en la cárcel La Picota en Bogotá, se pudo identificar que el funcionario del Inpec habría recibido pagos en efectivo y trasferencias, a través de plataformas virtuales.
Una de las pruebas que la Fiscalía presentó es un audio de interceptación a una conversación entre el funcionario del Inpec y el recluso para ingresar de forma ilegal varios elementos al centro penitenciario. En la grabación se escucha, que el señalado delincuente le ofrece al dragoneante consignarle un millón de pesos a cambio de su “colaboración”.
“Necesitamos entrar para este fin de semana”, asegura el presunto cabecilla, mientras que el dragoneante le pregunta “qué hay que hacer”.
Luego de realizada su captura en una acción conjunta de la Fiscalía y la Policía Nacional en la localidad de Kennedy, en el suroccidente de Bogotá, un fiscal de la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales le imputó el delito de cohecho por dar u ofrecer.
Aunque el procesado no aceptó el cargo, por disposición del juez de control de garantías, deberá cumplir medida de aseguramiento privativa de la libertad en su lugar de residencia.