Algunos turistas que visitan las playas de Cartagena siguen sufriendo por el abuso de parte de algunos comerciantes locales y otros individuos, quienes se aprovechan del choque cultural de los extranjeros para engañarlos, quitándoles altas sumas de dinero por productos que no lo valen.
Al parecer, un nuevo caso se presentó en los últimos días en la zona conocida como Playa Blanca. Las víctimas habrían sido dos ciudadanos alemanes, llamados Anton y Uriel, quienes aseguraron que un sujeto les ofreció un menú vegetariano, por el cual les cobraron dos millones de pesos por dos platos de arroz con verduras y dos jugos.
El hecho fue dado a conocer por una colombiana, que subió dos videos en la red social X hablando con los mencionados turistas y escuchando su experiencia.
“Nosotros fuimos a la playa y un chico nos recogió, dijo que su nombre era Presidente Pablo, luego fuimos a una casa. Pedimos dos juegos y dos arroces con verduras, fue todo. Comimos y luego teníamos que pagar, pagamos 2 millones de pesos”, expresó Anton.
Al parecer, los alemanes tenían alguna noción del alto valor que se les estaba cobrando, lo cual expresaron a través de sus rostros de sorpresa. Inmediatamente les enseñaron una carta en la que estaban consignados los altos valores, por lo que no les quedó más remedio que pagar.
Anton agregó que les pidieron sus tarjetas de crédito, pero el ciudadano alemán les explicó que no las traía consigo, solo cargaba efectivo, pero no tenía la suficiente cantidad para pagar lo solicitado.
“Les dijimos que no teníamos tarjeta de crédito, pero que queríamos pagar”, complementa Anton. La situación se puso tensa, uno de los sujetos no quería dejarlos ir hasta que cancelaran su deuda, por lo que les tocó entregar todo el efectivo que traía y, además, hacer transferencias bancarias por el excedente. “Tuvimos que enviarles 200 euros”, señaló.
El hecho los dejó algo atemorizados, ya que expresaron que esta era su primera vez en Cartagena y se llevaron una desagradable experiencia.
Tanto así que recomendó a otros turistas escoger mejor sus destinos, de tal modo que puedan evitarse un sabor agridulce al ir a las playas de la capital de Bolívar. “No les recomiendo a otros turistas visitar las playas de Cartagena o tener mucho cuidado porque es muy peligroso”, manifestó.
Este es solo un caso más de los abusos que se viven en la ciudad, ya que tan solo hace un par de semanas se conoció que ciudadanos argentinos pagaron $ 7 millones de pesos por dos limonadas.