‘Chucho’. Así se llamaba el oso de anteojos que estaba en la Fundación Zoológico de Barranquilla. El animal llegó a este recinto en el año de 2017 y fue uno de los más queridos por los visitantes. No obstante, en medio de un procedimiento programado de manera urgente, el mamífero falleció. El zoológico explicó todo lo que sucedió con respecto a este en las últimas horas y todo por medio de un comunicado de prensa.
“Desde hace cinco días, ‘Chucho’ disminuyó su consumo de alimentos y debido a su apetito voraz, eso llamó la atención de sus cuidadores. También notamos que su respiración se había alterado y finalmente notamos una herida al interior de su nota, en el paladar duro, cerca a los últimos molares, que sospechamos podría ser producto de un cáncer agresivo conocido como carcinoma de células escamosas”, reza el comunicado. Además, se dejó claro en el mismo que el animal sufrió de este mismo cáncer anteriormente. No obstante, en aquella ocasión fue removido de manera exitosa.
Una vez se identificó todo lo que estaba padeciendo el oso de anteojos, se hizo la programación de un procedimiento veterinario de urgencia con anestesia fija e inhalatoria. Todo esto con la firme intención de poder tomar las muestras y observar la magnitud de las mismas heridas. El Zoológico de Barranquilla añadió que “la salud de ‘Chucho’ se había deteriorado notoriamente en muy poco tiempo. Infortunadamente presentó un paro cardiorespiratorio fatal durante el procedimiento”.
El equipo de expertos que estuvo con el animal pudo confirmar lo que se temía por parte del recinto. El oso de anteojos presentaba masas de aspecto maligno en su tracto respiratorio superior. Debido a esto, no se descartó que también se encontraran masas en otros órganos y que existiera metástasis en sus pulmones. Estas podrían estar asociadas al mismo tipo de cáncer. Además, el Zoológico de Barranquilla expresó que el mamífero tuvo exámenes médicos de rutina y muy rigurosos, pero no se encontraron hallazgos relacionados con cáncer.
“La salud de Chucho había sido estable hasta hace unos días. Chucho contaba con alrededor de 30 años al momento de su muerte. Superando de esta manera la esperanza de vida para un oso de anteojos bajo el cuidado de humanos”, sigue explicando el comunicado. El equipo que está dentro del Zoológico, como también sus colaboradores, expresó su dolor con la muerte del animal. A quien recordarán por ser inteligente y curioso.
Para el cuidado de ‘Chucho’, el Zoológico de Barranquilla dispuso de ocho profesionales de planta a su disposición. 11 cuidadores de atención diaria, siete veterinarios y médicos externos, como también 30 practicantes de veterinaria y zootecnia para su cuidado. Finalmente, la fundación destacó algunas de las actividades que eran las favoritas del mamífero mientras estaba dentro de su jaula, como también sus alimentos.
“Le encantaba estar dentro de la piscina. Allí le gustaba estar la mayor parte del tiempo. La comida era su fascinación y sus alimentos favoritos eran la mazorca, la sandía y la colada de frutas. Esta última compuesta por banano, sandía, papaya y avena”, reza la entidad que cuidó al animal en vida. Se cree que más de un millón de personas lo visitaron. Esto se divide entre niños, niñas, jóvenes y adultos que pudieron aprender algo de su especie.
Finalmente, el Zoológico de Barranquilla aseveró que ahora esperan seguir aportando a la construcción de una sociedad más consciente, informada y sensible con la naturaleza. Además, lo que esperan muchos de los internautas es que se sigan dando los cuidados óptimos en el mismo recinto a todos los animales que ya están allí aún. “Gracias por darle una vida digna”, escribió uno de los internautas en la publicación hecha por el zoológico ubicado en la capital del Atlántico.