Hernán Giraldo Serna, mejor conocido como alias El Patrón, fue expulsado este lunes 7 de agosto de la ley de Justicia y Paz. Esto se debe a una petición de la Fiscalía General de la Nación y las víctimas del excomandante del Bloque Resistencia Tayrona de las AUC (Autodefensas Unidas de Colombia). El excomandante paramilitar siguió delinquiendo en muchos delitos tras su desmovilización, así lo determinó la Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla.
“La Fiscalía General de la Nación demostró que el postulado vulneró los compromisos del proceso de Justicia y Paz, en cuanto al cumplimiento de las garantías de no repetición y los requisitos de elegibilidad establecidos en la Ley 975 de 2005″, reza una parte del comunicado. Desde su lugar de reclusión, se pudo concluir que continuó ejecutando crímenes de tipo sexual contra menores de edad. De esta manera, se cae la condena alternativa de ocho años de prisión que en el 2019 le impuso la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá por los delitos de violencia de género, desaparición forzada, reclutamiento ilícito de menores, homicidios y financiación de conductas ilícitas.
La Sala se encontró que durante 26 años, el grupo comandado por Hernán Giraldo Serna sembró el terror en la población civil del Magdalena. Estas conductas ilegales estuvieron relacionadas con el abuso sexual sistemático de menores de edad. “Se creyó con el derecho de poder decidir sobre el destino de los menores y niñas de la región”, advirtió el fallo. En este sentido se explicó que, teniendo en cuenta elementos materiales probatorios, que los padres se veían amenazados y presionados por los hombres de Giraldo Sierra para “entregar a sus hijas”, por lo que se trasladaban hasta las fincas del jefe paramilitar.
De igual manera, se añadió que “debían acatar sin oposición alguna la orden encaminada a satisfacer sus deseos libidinosos, materializado de manera cruel sobre sus hijos menores”. Con estos testimonios que dejaban ver el horror de su accionar, la Sala de Justicia y Paz no dudó en calificarlo como un “depredador sexual”, que durante años enfocó sus deseos enfermos en niños, pues “para él la infancia no existe”. De igual manera, otra persona está siendo procesada.
Se trata de Noralba Vasco, quien habría sido la presunta proxeneta, la que le llevaba a los menores a Hernán Giraldo para que este abusara de ellos en los centros carcelarios. “Noralba Vasco, supuestamente, llevó a las víctimas a los establecimientos carcelarios y gestionó las entradas para que continuaran los encuentros sexuales. Los registros de las cárceles de La Ceja e Itagüí (Antioquia), y La Modelo de Barranquilla, donde estuvo Giraldo Serna, evidencian múltiples ingresos de las niñas. La hoy procesada, al parecer, presentó documentos en los que se hacía pasar como la mamá o indicaba que eran ahijadas del denominado ‘Señor de la Sierra’, entre otras maniobras”, detalló la Fiscalía, en medio de la investigación.
De igual manera, es importante precisar que Giraldo Serna regresó a Colombia en enero del 2021 y esto se debe a que fue deportado de los Estados Unidos, donde fue extraditado por narcotráfico. No obstante, la Sala de Justicia y Paz impuso tres medidas de aseguramiento dada su autoría de 339 crímenes de guerra llevados a cabo entre 1982 y 1995. Lo que más esperan las víctimas de Giraldo Serna es que pague por todo lo que les causó.
Finalmente, la Sala compulsó algunas copias para que se investigue a los funcionarios judiciales a cargo de la investigación por la eventual mora en la que habrían incurrido para determinar responsabilidades y sanciones por los crímenes cometidos por Hernán Giraldo tras su desmovilización. La Sala de Justicia y Paz ordenó a las autoridades competentes reactivar, de quedar en firme la decisión, las innumerables investigaciones penales que se siguen en contra del exjefe del Frente Resistencia Tayrona de los paramilitares ya en la justicia ordinaria.